Los puntos negativos y positivos que han marcado el tema de la adquisición de vivienda en Guatemala fueron abordados este miércoles en un conversatorio organizado por la Fundación para el Desarrollo (Fundesa).
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La actividad, denominada “Desarrollo urbano, suelo y vivienda”, contó con la participación de representantes de diferentes sectores.
De acuerdo con el director de la fundación, Humberto Olavarría, actualmente existe mayor facilidad para adquirir viviendas. Esto se puede observar en que el plazo para pagar un crédito para la compra de inmuebles es mayor.
Como ejemplo mencionó que hace 20 años se daba el financiamiento para comprar una casa en cinco años, pero ahora incluso llega a ser de 25 años.
Olavarría consideró esto como un incentivo para las personas que están buscando un hogar.
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Por aparte explicó qué la plusvalía de los hogares o de la zona depende del tema de la accesibilidad, principalmente en el tema del transporte.
Otro punto al que se refirió son los aspectos negativos que marcan el proceso de adquisición de las viviendas.
Entre estos mencionó la dificultad que tienen las personas que trabajan en la economía informal, pues al momento de buscar un financiamiento este no se les otorga y por lo tanto no pueden acceder a la compra de inmuebles.
Población en ciudades
Durante el conversatorio se dio a conocer que el 53 por ciento de la población guatemalteca vive en ciudades, y en un período de 20 años esta cifra se podría incrementar hasta el 80%.
Según Olavarría, la mayoría de personas busca adquirir una vivienda en regiones citadinas y hay un menor interés en residir en el interior del país.
Esto ha conllevado a la aplicación de diferentes modalidades en cuanto a proyectos habitacionales y ha tomado auge el tema de los edificios, principalmente en las zonas 6 y 18 de la capital.
