Entre señalamientos, alianza logra elegir a contralor general

Dudas en la votación, señalamientos por la compra de votos y la porra preparada marcó la elección del contralor general por la alianza legislativa liderada por el Frente de Convergencia Nacional-Nación (FCN-Nación), con el respaldo de Todos y Alianza Ciudadana.

El nuevo encargado de fiscalizar el presupuesto general será Edwin Humberto Salazar Jerez, a quien algunos diputados mencionan que era el candidato del presidente, Jimmy Morales.

Salazar Jerez, que conoce la Contraloría por haber ocupado una dirección, logró el respaldo de 104 votos, ayer mismo tomó posesión en el cargo, negó haberse reunido con el mandatario y aceptó haber “tocado” las puertas con la mayoría de jefes de bloque.

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“Soy el único que no tengo tachas, no tengo compromisos con nadie. Medios no tengo para pagar”, resaltó el nuevo contralor.

¿Manipulación en el tablero?

Durante la votación por Salazar Jerez, el diputado Oliverio García Rodas solicitó la palabra para denunciar que no había votado por el candidato y su voto aparecía a favor, por lo que solicitó un cambio en el tablero.

Asimismo, los legisladores Mario Taracena, Nineth Montenegro y Amilcar Pop solicitaron detener la elección del contralor debido a que la semana pasada se denunció que se había ofrecido Q100 mil para eleigr a Salazar Jerez.

“Tabla de gradación con falencias”, análisis de Acción Ciudadana

La elección del contralor general causa preocupación porque el proceso fue con irregularidades que no garantizan que la persona electa cumple con los requisitos de capacidad, idoneidad e integridad. La comisión de postulación conformó un listado mediante un proceso marcado por el proselitismo de grupos de intereses particulares. Además, la tabla de gradación tuvo graves falencias que no permiten identificar a los mejores perfiles, ya que se otorgó un alto punteo a los diplomas académicos y a la proyección humana, en detrimento de la trayectoria profesional y la experiencia, por lo que las categorías se definieron de forma ambigua, dejando espacio a la discrecionalidad en la evaluación.