Con el compromiso del presidente Daniel Ortega de liberar a cientos de presos políticos a prueba, las delegaciones retomaron este jueves las pláticas.
PUBLICIDAD
Los diálogos reiniciaron en la sede del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE), en el sur de Managua.
Esto, tras llegar el miércoles a un acuerdo de liberar a todos los opositores detenidos en Nicaragua en un máximo de 90 días.
Dicho período fue recibido con recelo entre familiares y organismos de derechos humanos, que consideran que la liberación debe ser inmediata.
No obstante, para el estudiante Max Jérez, delegado de la alianza opositora, este acuerdo es "un gran avance" y ese es el primer punto de la agenda del jueves.
El lunes pasado, la oposición se levantó de la mesa luego de que la policía reprimiera violentamente manifestantes opositoras.
"Fichas de intercambio"
"Estoy, triste, confundida y furiosa. Veo a nuestros presos políticos como fichas de intercambio. ¿Cómo manejarán esa agenda?", dijo Vilma Núñez, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENID).
PUBLICIDAD
"Serán rehenes escogidos, uno a uno mientras se discuten los puntos de agenda".
"El gobierno ha mostrado repetidamente que su meta es hacer lo menos posible en las negociaciones", opinó por su parte Geoff Thale, vicepresidente del centro de estudios WOLA (Oficina de Washington para América Latina).
"Creo que serán necesarios un monitoreo y presión continuos para asegurar que todos los detenidos sean liberados en los próximos 90 días".
En el mismo sentido, el economista Juan Sebastián Chamorro, de la alianza opositora, sostuvo en Twitter que "no se hará un llamado a levantar sanciones (internacionales) hasta que la totalidad de los derechos sean restituidos", incluida la libertad de manifestación y de prensa.
La agenda de negociaciones incluye también reformas electorales en Nicaragua, el fortalecimiento de derechos y garantías ciudadanas, así como el establecimiento de la verdad, justicia y reparación por los abusos cometidos en los 11 meses de protestas.
Desde el estallido de las protestas antigubernamentales, la represión ha dejado al menos 325 muertos, 2 mil heridos y 52 mil exiliados, según organismos de derechos humanos.
Y ante la crisis, el gobierno se habría visto obligado a ceder, bajo presión de recibir más sanciones por la represión que ejerció nuevamente en medio de negociaciones con la oposición.
*Con información de AFP