A Guatemala llegó el primer bloque de una nueva caravana de migrantes hondureños que salió de San Pedro Sula.
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Las autoridades de Migración del país aseguraron que los emigrantes han realizado todos los trámites.
En el grupo de personas viene niños acompañados de sus padres, así como hombres y mujeres que viajan solos.
También se conoció que al menos 100 salvadoreños se sumarán a la travesía hacia el “sueño americano”.
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Los datos
Migración reportó que han registrado a 1 mil 274 hondureños, de los cuales 162 son niños y 130 niñas.
En cuanto a los adultos se informó que son:
- 890 hombres
- 384 mujeres
El primer bloque de la caravana ingresó a Guatemala por la frontera Aguacaliente, en Esquipulas, Chiquimula.
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En ese lugar sigue activo un operativo de la Policía Nacional Civil que ayer retornó a 62 emigrantes por no cumplir con los requisitos migratorios
De manera similar a sus compatriotas que viajaron en bloque en octubre del año pasado, la mayoría pasará por la capital antes de llegar a la frontera con México.
"No queremos morir en nuestro país" dijo Oswaldo Perdomo, uno de los hondureños, acerca de la violencia. También se quejó de la falta de empleo.
Atención a los menores
La Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia activó un plan para asistir a los menores y adolescentes emigrantes no acompañados.
Se explicó que las acciones tienen que implementarse en el transcurso de 72 horas.
Lo que tiene previsto es:
- Detectar a niños, niñas y adolescentes extranjeros no acompañados
- Trasladarlos a un albergue temporal de la Secretaría
- Atender sus necesidades inmediatas como alimentación, higiene, atención médica y salud
- Evaluación en diferentes aspectos, entre ellos el psicosocial
Si el menor está en una situación de vulnerabilidad se le tramitará protección internacional, de lo contrario, se realizará el retorno a su país de manera “ágil”, se informó.
La travesía
El primer obstáculo que enfrentó la caravana fue un cerco de la Policía de su país.
Pese al diálogo, ayer los emigrantes no se dejaron disuadir y cargar a sus hijos y las pertenencias y avanzaron con paso firme cruzando el cordón de uniformados.
Mientras eso ocurría, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le reclamaba a los demócratas que la única manera de contener la nueva oleada de personas es con un muro.
La motivación de este grupo es igual a la del año pasado: Falta de trabajo digno en su país y la violencia.
Aunque se calcula que para noviembre habían llegado unos 6 mil centroamericanos, entre hondureños salvadoreños, a la frontera sur de Estados Unidos, no pudieron continuar.
Las autoridades mexicanas calcularon que unas 1 mil 300 personas retornaron a Centroamérica y en ese país se le dio permiso laboral a unas 2 mil 900, otras cruzaron ilegalmente la frontera y ahora dependen del proceso migratorio estadounidense.
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Con información de AP y Emisoras Unidas.