Decenas de personas llevaban lirios blancos en las manos mientras acompañaban el cuerpo de un niño que guatemalteco que falleció en un incendio en Estados Unidos.
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Alexander Villagrez Sánchez, de 8 años, murió el 2 de enero en la ciudad de Charlotte, en el condado de Mecklenburg, Carolina del Norte y fue sepultado ayer en Concepción Chiquirichapa, en Quetzaltenango.
El triste adiós se lo dieron familiares y amigos quienes aún esperan el trago amargo del sepelio de otras dos víctimas de esa tragedia.
Con música
En una parte de recorrido fueron reproducidas en bocinas marchas fúnebres, según lo difundió la página de Facebook Nuestra Imagen TV.
Mientras era escuchadas, los hombres se turnaban para cargar el féretro blanco del niño.
Al llegar al cementerio la multitud se empujaba para permitir el paso del ataúd al que le lanzaban pétalos de flores blancas.
El último adiós se lo dieron con música de banda, momento en que los presentes rompieron en llanto.
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La tragedia
Un incendio ocurrido el 2 de enero se cobró la vida de Ana Sánchez de 30 años, su hija Aranza Méndez, de 2 y su hijastro Alexander.
La investigación preliminar de las autoridades da cuenta el siniestro comenzó por unas veladoras.
El menor fue el primero en ser repatriado, mientras que los cuerpos de Ana y Aranza fueron velados este lunes y está previsto que sean sepultado en el mismo cementerio el martes.
El día de la tragedia, Jorge Archila, cónsul de Guatemala en Raleigh, Carolina del Norte, le dijo a Emisoras Unidas que la familia víctima era tenía una tienda de artículos guatemaltecos en la ciudad estadounidense.
“Eran muy activos en la comunidad, apoyaban bastante. Estamos aquí en la ciudad con el gran pesar de esta tragedia que sucedió”, dijo Archila.
Las autoridades reportaron que el padre del menor y otros parientes también resultaron heridos por el incendio.
Ana tenía 15 años de vivir en Estados Unidos. Sus hijos tenía un estatus migratorio regulan en ese país.
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