La Conferencia Episcopal de Guatemala emitió un comunicado en donde lamenta y rechaza la actual crisis que atraviesa el país por las acciones del Gobierno de Jimmy Morales en contra de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala.
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Los obispos de Guatemala manifiestan a la opinión pública, a los católicos y a toda la población su enorme preocupación y gran indignación ante los acontecimientos originados en los últimos días.
“Lamentamos profundamente la abierta confrontación entre el actual gobierno y otros organismos del Estado legítimamente constituidos que pone en riesgo el ya frágil estado de derecho en el país”, resaltan los obispos.
Los religiosos hacen un llamado para defender la primacía del estado de derecho y el respeto de las leyes, principalmente de la Constitución Política de la República.
“Vemos con satisfacción y alivio las acciones coherentes con la ley llevadas a cabo por la Corte de Constitucionalidad”, agregan.
Asimismo, lamentan la polarización que puede desencadenarse en violencia con graves consecuencias para la paz social.
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“Se desgastan así energías que deberían encaminarse hacia la solución de los graves problemas de fondo del país como las deficiencias en la atención a la salud, a la educación, a la desigualdad social, al desempleo, a las migraciones, a los damnificados por desastres naturales, entre otros”, condenan.
Los representantes católicos hicieron alusión a una frase del papa Francisco “Las relaciones entre los pueblos deben regularse por el derecho, la justicia, la razón, los tratados, y no por la fuerza, la arrogancia, la violencia, la guerra y ni siquiera por el miedo o el engaño”.
Proceso electoral
Los obispos del país mostraron su preocupación porque se vea afectado el proceso electoral que se realizará en 2019. Por lo que invitan a los guatemaltecos a informarse de manera adecuada, a no ser manipulados y a adoptar criterios para discernir por encima de la propaganda electoral.
“Dios quiera que todos pongamos el mejor empeño en asegurar que el próximo proceso electoral sea oportunidad para encontrar soluciones y no se vea empañado o abortado por la crisis y por intereses contrarios al bien común, por la corrupción o el financiamiento ilícito”, resaltan.