El abogado constitucionalista, Gabriel Orellana, habló con Publinews en relación al caso del funcionario de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), Yilen Osorio, a quien las autoridades de Migración le prohibieron el ingreso al país y lo mantuvieron retenido en el aeropuerto internacional La Aurora por más de 24 horas.
PUBLICIDAD
De acuerdo con Orellana, los funcionarios de la CICIG pueden ingresar al territorio nacional sin ningún impedimento. Además, asegura que las acciones del Ministerio Público (MP) y de la Corte de Constitucionalidad (CC) marcan un precedente en este tipo de casos.
¿Qué lección deja este caso?
Que las resoluciones de la Corte de Constitucionalidad (CC) se deben acatar porque es el tribunal que interpreta la Constitución. Si alguien no está de acuerdo con sus decisiones, puede impugnarlas, pero cuando sus fallos son definitivas deben acatarlos.
¿Cómo queda el gobierno con la decisión de la CC?
Políticamente el gobierno tiene sus problemas, pero que lejos de recalcar el punto tenemos que ver lo positivo para el país, y es que se mantuvo el orden constitucional, aunque indudablemente con esta decisión alguien quedó con el orgullo lesionado.
Con este fallo, ¿los otros 10 investigadores y el comisionado Iván Velásquez tienen vía libre para ingresar al país?
Las decisiones de la CC tienen un poder vinculatorio y marca un precedente para que los demás funcionarios de la CICIG pueda ingresar al territorio nacional sin que el gobierno genere una nueva crisis, la cual podría ser dañina para el país.
¿Cómo debemos interpretar el silencio del gobierno?
Como decían los romanos: “El que calla, otorga”. Sí reconocieron que el derecho no estaba de su parte, entonces faltar y desobedecer una orden de la CC iba a generar una situación de conflicto. No tenían motivos para echarle más leña al fuego.
¿Qué papel jugó el Ministerio Público (MP) en este caso?
Tenemos que entender que muchas veces forzar la situación, aunque se tenga la ley de su lado, no necesariamente va a conducir a la solución más conveniente para todos. Creo que con un poco de prudencia por parte de la fiscal general del MP se solucionó pacíficamente esta crisis, la cual está por verse si está terminada.