Tras una serie de debates populares que mostraron opiniones negativas entre la población, la comisión que redacta un proyecto de reforma de la Constitución de Cuba propuso eliminar del mismo el lenguaje que según los activistas por los derechos gay promovería el matrimonio igualitario en la isla.
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Durante su segunda jornada de sesiones, los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el parlamento cubano, conocieron algunas de las modificaciones que la iniciativa tuvo tras pasar por miles de debates en centros de trabajo y vecinales sobre la Carta Magna.
Aunque las reuniones de los parlamentarios son a puertas cerradas, en sus trabajos previos a una plenaria el viernes, un tuit de la Asamblea Nacional dio pistas sobre lo que fue uno de los temas candentes en las reuniones populares.
“La Comisión (de redacción) propone diferir el concepto del matrimonio, es decir, que salga del Proyecto de la Constitución, como forma de respetar todas las opiniones. El matrimonio es una institución social y jurídica. La ley definirá el resto de elementos”, dijo el mensaje
Otro tuit posterior indicó que “en el Código de Familia deberá establecerse quiénes pueden ser sujetos del matrimonio”, al tiempo que se realizará una consulta popular y un referéndum en un plazo de dos años a partir de una propuesta de disposiciones específicas recogidas en el propio proyecto de la Constitución.
El proyecto constitucional que presentó la comisión redactora pasará a los diputados, quienes deberán aprobarla, y es poco probable que lo rechacen luego del largo debate popular realizado entre agosto y noviembre. Luego la Norma será votada por la población en febrero.
La polémica se levantó luego de que durante el inicio del proceso de reforma, la diputada y sexóloga Mariela Castro, hija del expresidente Raúl Castro, defendió con todo ahínco la posibilidad de que en la renovada Carta Magna se quitara que el matrimonio es entre un hombre y una mujer, tal como está explícito en la norma hoy vigente y que data de 1976.
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Castro propuso y defendió que se dejara abierta la posibilidad de que el matrimonio es una unión voluntaria entre dos personas.
Las posiciones de la población sorprendieron a muchos, pues en miles de estas reuniones populares se rechazó la idea de que el artilugio legal permitiera bodas gay en Cuba.