El médico Denis Mukwege, fundador de un hospital en el oriente del Congo que ha atendido a decenas de miles de víctimas a lo largo de dos décadas de conflictos en el país, y la activista Nadia Murad recibieron este lunes el Premio Nobel de la Paz en una ceremonia en Oslo, capital de Noruega.
PUBLICIDAD
Los galardonados dividieron el premio de 9 millones de coronas suecas (1 millón de dólares).
En un discurso interrumpido por frecuentes aplausos, Mukwege criticó a la comunidad internacional por permitir que los congoleses fueran “humillados, abusados y masacrados a plena vista durante más de dos décadas”.
“Insisto en las indemnizaciones, medidas que dan a las víctimas compensaciones y satisfacción, y les permiten comenzar una nueva vida”.
“Hago un llamado a los estados para apoyar la iniciativa de crear un fondo global para indemnizar a las víctimas de violencia sexual en conflictos armados”, agregó.
Decenas de grupos armados en el Congo se benefician de minar los recursos minerales del país, muchos de los cuales se usan para fabricar productos electrónicos como smartphones.
Murad pide empatía hacia las víctimas
Por su parte, Nadia Murad, parte de la minoría yazidi de Irak, quien fue secuestrada y sexualmente abusada por los milicianos del grupo Estado Islámico en 2014, dijo que quiere que los líderes mundiales traduzcan la empatía hacia las víctimas a una acción contra los agresores.
“El hecho permanece de que el único premio en el mundo que puede restaurar nuestra dignidad es la justicia y enjuiciamiento de los criminales”.
Murad se convirtió en activista después de escapar y encontrar refugio en Alemania.
PUBLICIDAD
“Niñas jóvenes en su plenitud de vida son vendidas, compradas, detenidas y violadas todos los días. Es inconcebible que la conciencia de los líderes de 195 países alrededor del mundo no se movilice para liberar a estas niñas”, agregó.
Berit Reiss-Andersen, directora del Comité Noruego del Nobel que escoge a los ganadores, también dijo que la acción era necesaria.
“Este premio obliga a Denis Mukwege y Nadia Murad a continuar con su trabajo vital. Pero el premio nos obliga a estar lado a lado con ellos en la lucha para poner fin a la violencia sexual en tiempos de guerra”, agregó.
*Con información de AP