Testigo clave del gobierno estadounidense en el megaproceso por contra Joaquín “El Chapo” Guzmán, Miguel Ángel Martínez, alias “el Gordo”, tiene una nueva identidad e integra el programa de protección de testigos.
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Aseguró que no quería declarar contra Guzmán en este juicio porque teme que este ordene matarlo… nuevamente.
En declaraciones al jurado del proceso contra el capo mexicano, Martínez aseguró que, tras su arresto en México en 1998, luchó “como un gato boca arriba” contra su extradición a Estados Unidos en 2001.
“Cuando estuve luchando contra mi extradición yo nunca mencioné al señor Guzmán, nunca le fallé, nunca le robé, nunca le traicioné, cuidé de toda su familia y lo único que recibí de él es cuatro atentados contra mi persona”.
“¿Por qué no quería declarar en contra de el Chapo?”, le preguntó el fiscal Michael Robotti, a lo que este respondió: “Imagínese cuánto más pueda recibir”.
Martínez, expiloto y amigo del capo mexicano del narcotráfico, contó que está viendo a un psicólogo que el gobierno estadounidense le recomendó, ya que sufre de ansiedad. “No puedo dormir”, afirmó.
Atentados en su contra
Según contó el propio Martínez en otro juicio en 2006, donde también fue testigo del gobierno, en el primer ataque en su contra, cuatro hombres armados intentaron matarlo cuando estaba en prisión en México.
En este y en un segundo atentado, lo apuñalaron más de una docena de veces, perforando sus pulmones, páncreas e intestinos.
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Tras el segundo ataque, fue trasladado a otra cárcel y puesto en aislamiento, pero un sicario consiguió llegar hasta los barrotes de su celda y le lanzó dos granadas. Martínez se escondió tras el váter pero el techo se derrumbó y casi muere a raíz de sus heridas.
Martínez, que fue también gerente del Cártel de Sinaloa y era experto en hacer contactos con narcos colombianos, pasó casi 10 años en prisión en México y Estados Unidos.
Tras su extradición, se declaró culpable y comenzó a cooperar con el Gobierno de Estados Unidos a cambio de una nueva identidad para él y su familia, y la esperanza de una reducción de su condena inicial de 18 años de cárcel.
Actualmente, reside y trabaja en Estados Unidos.
*Con información de AFP