Días después de que las autoridades costarricenses identificaran a la mujer que fue hallada desmembrada en el distrito de Escazú, continúan saliendo a la luz nuevos y macabros detalles del crimen que cobró la vida de esta joven de 28 años de edad.
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Stephannye Paola Castro Mora, quien laboró como guardia de seguridad y era oriunda de Buenos Aires de Puntarenas, fue identificada gracias a los tatuajes que tenía en el brazo (un ancla con varios nombres) y en los dedos (corazones), de acuerdo con La Nación.
Según autoridades, la joven se habría trasladado a San José, sin precisar hace cuánto tiempo, y “no cuenta con antecedentes criminales”.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) también aclaró que Castro Mora no tenía denuncia por desaparición.
Melany Bermúdez, prima de la víctima, reveló más detalles sobre el atroz crimen que ha conmocionado al país centroamericano, relatando que los asesinos incluso “humillaron” a la joven antes de quitarle la vida.
“Mi prima era lesbiana y siempre vestía ropa de hombre (…) cuando la mataron la humillaron: le pusieron un vestido, cosa que ella nunca se puso y tampoco lo hubiera hecho. Yo crecí con ella y sé qué le gustaba y qué no”, aseguró Bermúdez, citada por La Teja.
“Nunca nos dimos cuenta si tenía problemas con alguien. No sabíamos nada de eso, por lo tanto no se sabe qué pasó o quién fue el que le hizo esto”, agregó. “Dios hará justicia… le quitaron la vida a una persona querida por muchos”, comentó la familiar.
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Entrevistada por ese mismo medio costarricense, la psicóloga Ana Yancy Benavides calificó de “trastornados totales” a los responsables del crimen.
“En este caso particular no solo se denotan odio, intolerancia y enojo desmedido hacia la orientación sexual de la víctima, sino también la imposición de su propio código y como él (o los asesinos) piensan debe expresarse la sexualidad de una mujer (con un vestido)”, comentó.
Para la experta, esta fue la forma en la que los atacantes “firmaron” su crimen.
Benavides también aseguró que este caso debe encender las alarmas sobre los problemas sociales que está enfrentando Costa Rica.
“Criticamos este tipo de asesinatos, consideramos un monstruo al que lo ejecuta, pero como sociedad somos partícipes de la construcción de pensamientos distorsionados y retorcidos en nuestros niños y jóvenes”, añadió.
El exministro de Educación y Planificación de Costa Rica, Leonardo Garnier Rímolo, también denunció el hecho por medio de las redes sociales.
En tanto, las autoridades aún trabajan en la búsqueda del brazo derecho de la víctima, el cual aún no ha aparecido. Y pese a que el brazo izquierdo, el tronco, las piernas y el cráneo de la joven ya fueron encontrados, los restos todavía no han sido entregados a la familia, ya que antes deben ser sometidos a varias pruebas.
“El deseo de mi prima era que la cremaran, entonces no la vamos a velar ni a enterrar. Estamos recolectando dinero para poder cumplir su voluntad cuando nos entreguen el cuerpo, pero no sabemos cuándo será eso”, sentenció Bermúdez.
