Un día después del derrumbe de dos edificios en la ciudad francesa de Marsella, equipos de rescate hallaron los cadáveres de tres personas, mientras continúan a la búsqueda de varios desaparecidos.
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Los rescatistas, que trabajan sin descanso desde hace más de 24 horas, confirmaron la muerte de dos hombres y una mujer a consecuencia del derrumbe.
Autoridades temen que entre cinco y ocho personas, de las cuales se desconoce su paradero, podrían seguir sepultadas bajo los escombros.
“Durante las primeras operaciones de remoción hemos encontrado algunas bolsas de aire, lo que significa que aún tenemos esperanza de encontrar e identificar a sobrevivientes”, dijo el ministro del Interior, Christophe Castaner, quien viajó a Marsella tras el accidente.
El funcionario agregó que 120 policías y 80 bomberos participan en el rescate.
Un tercer edificio contiguo colapsó parcialmente el lunes por la tarde.
Imágenes de Google Maps tomadas en los últimos meses mostraban que los dos edificios derrumbados, situados en el barrio obrero de Noailles, tenían grandes grietas visibles en sus fachadas. Dos de ellos estaban clausurados y en teoría inhabitados.
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Sophie Dorbeaux, una estudiante de 25 años que vivía en el edificio aún habitado, relató que los muros de su apartamento “se movían desde hace unas semanas” y que habían “aparecido grietas”.
La joven se salvó porque el domingo por la noche decidió ir a la casa de sus padres.
“Apenas podía abrir mi puerta, tenía miedo de quedarme atrapada”.
La joven seguía el martes sin saber de varios de sus vecinos.
Abdu Ali, de 34 años y de origen comorense, esperaba noticias de su mamá, quien vivía en el primer piso del inmueble. Como todos los días, la mujer acompañó el lunes por la mañana a su hijo de 8 años hasta la escuela, pero nunca acudió a recogerlo y desde entonces nadie ha sabido de ella.
Por el momento, se desconoce si el cuerpo de la mujer hallado entre los escombros corresponde al de la madre de Ali.
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Causas
En medio de la tragedia, autoridades francesas han sugerido que las fuertes lluvias de los últimos días podrían haber sido la causa de la catástrofe, pero para miembros de la oposición el problema podría venir de las condiciones vetustas de los inmuebles de la ciudad.
“Son las casas de los pobres que colapsan y no es una coincidencia”, señaló el líder de la izquierda radical y diputado por Marsella, Jean-Luc Mélenchon.
Según un informe presentado al gobierno en 2015, las viviendas precarias amenazan la salud o la seguridad de 100 mil habitantes de Marsella.
*Con información de AFP y AP
