Representantes de personas afectadas por la erupción del volcán de Fuego ocurrida el 3 de junio ofrecieron una conferencia de prensa este martes para dar a conocer la situación en la que se encuentran y exigir apoyo del Gobierno.
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Los pobladores aseguraron que sus viviendas están en una zona de alto riesgo, en la que no se puede vivir. “Tiembla todo el lugar cuando los lahares bajan, es extremadamente peligroso”, señalaron.
En representación de los habitantes de diferentes comunidades aledañas al volcán, entre estas, San Miguel Los Lotes, El Barrio, El Rodeo, Santa Rosa y La Reina, pidieron que se les brinden viviendas y terrenos para no tener que regresar al área porque temen por sus vidas.
“Necesitamos que nos ayuden y que nos den una respuesta de qué va a pasar con todos nosotros”, señaló Nicolasa Sánchez, una de las vecinas de Santa Rosa, El Rodeo, quien perdió a dos de sus hermanas como resultado de la tragedia.
“El día de la erupción la gente empezó a salir corriendo del lugar. Nosotros vivíamos cerca y tuvimos que salir evacuados y nos llevaron a albergues, pero después los padres de familia quemaron llantas para exigir que se desocupara la escuela y nos sacaron”, relató.
Mientras tanto, Petrona de Jesús Montenegro, habitante de La Reina, indicó que desde el día de la tragedia fueron movilizados a un albergue en una escuela, pero después de casi tres meses los desalojaron porque debían utilizar el establecimiento educativo.
“Nosotros nos sentimos re mal, pues no teníamos a dónde ir a dar ni dónde dejar a nuestros niños. Necesitamos las viviendas porque no tenemos a dónde ir a vivir. Estamos pidiendo aunque sea un pedacito de terreno”, dijo.
Según relató, cada vez que el volcán está en actividad la tiembla tiembla y descienden grandes piedras. “Anoche, por ejemplo, estuvimos afligidos porque allá (en su casa) está mi esposo cuidando mis animalitos”.
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Por aparte, Antonio López, sobreviviente de San Miguel Los Lotes, quien actualmente está albergado en la Finca La Industria, señaló que el Gobierno desde el principio les dio la espalda en temas importantes, incluida la búsqueda de sus familiares fallecidos. “Hasta hoy no tenemos respuesta de cuándo iniciarán las exhumaciones”, dijo.
“En donde estamos albergados desde hace dos meses no tenemos energía. Nos están revictimizando y exigimos que actúen pronto. El tema del bono de reactivación económica solo lo han recibido 150 familias. Hay necesidad y otras personas lo requieren”, manifestó.
En cuanto a las viviendas que el Gobierno está construyendo para beneficiar a los damnificados, López señaló que la información que les han dado es que estarán en terrenos de 7 x 12 metros, pero hay familias muy numerosas, entonces necesitan que sean de por lo menos 10 x 20 metros. “Necesitamos una casa digna”, agregó.
Retiro de alimentación
En tanto, Esvin López, de la aldea El Rodeo, consideró que el Gobierno no los toma en cuenta y que busca que regresen a las aldeas. “Conred no ha ido a ver y no ha tomado en cuenta los riesgos que tenemos nosotros, pues hay lahares que llegan a las aldeas y eso nos tiene con temor”.
López, quien es líder de un albergue, aseguró estar preocupado porque se les informó que a finales de noviembre se les dará un bono de Q3 mil para pagar un flete y regresar a las aldeas, e incluso arreglar con ese dinero los daños en las viviendas, pues no están incluidos entre los beneficiarios del proyecto habitacional.
“Eso no es justo, necesitamos un lugar en donde estén seguros nuestros niños. Una noche que fuimos a pasar allá porque estaban entrando a robar, no pudimos ni dormir, los lahares hacían temblar el suelo. Es una montañita que nos divide de una desgracia”, expresó.
Por aparte explicó que si en caso se les permite continuar en los albergues, a partir del 31 de diciembre les retirarán la alimentación. Además, destacó la carencia de atención médica y psicológica en la actualidad, que antes sí se les brindaba.
El sentimiento que expresó es de abandono de parte de las autoridades, pues aunque en algunas comunidades se perdieron múltiples vidas, como en San Miguel Los Lotes, las otras tuvieron pérdidas materiales y están en riesgo.
“Quizá esperan que tengamos una tragedia mayor para accionar y tomarnos en cuenta. Quieren ver muertos para poder decir que sí nos van a ayudar. Tenemos miedo de vivir allí. Nosotros también somos humanos”, expuso.
Y concluyó indicando que buscan apoyo ahora que están vivos, y no después cuando ya la furia del volcán acabe con las poblaciones y la ayuda sea solo de ataúdes para enterrar a sus habitantes.