El incremento de la presencia de inversiones públicas del gobierno de la República Popular China en las últimas dos décadas en la región hizo que el Departamento de Estado de Estados Unidos emitiera una recomendación a varios países de Latinoamérica.
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Un alto oficial de esa dependencia estadounidense instó a las autoridades a evaluar cada propuesta de inversión, ya que algunos proyectos son políticos, carecen de transparencia y pueden generar costos altos en la deuda insostenible al país que contrate la negociación.
El funcionario enfatizó que aunque los proyectos que ofrecen inversionistas chinos sean para infraestructura, se debe analizar el costo-beneficio, ya que en algunos casos tratan de implementar políticas del Gobierno chino, lo cual limita algunos derechos como sucedió en una universidad de Estados Unidos que prohibieron la libertad de expresión, y en otras ocasiones se debe al cambio del status quo del país asiático lo que incide para continuar con las inversiones.
A la vez, comentó no estar en contra de la competencia, siempre que sea transparente para garantizar la estabilidad y mantener los valores y derechos.
