Darwin Domínguez y varios amigos por fin descansan un poco en la Casa del Migrante, luego de más de una semana de venir caminando desde Santa Rosa de Copán y Tegucigalpa, sus ciudades natales.
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No tenemos ninguna queja de los guatemaltecos", indica Darwin.
Él junto con sus amigos esperan quedarse al menos dos días en el albergue, pues no han descansado bien desde que se unieron a la Caravana Migrante.
Si Dios me lo concede, me los llevo a donde yo llegue", asegura Darwin con respecto a sus padres y hermanos, a quienes dejó en su país.
Vienen más catrachos
Por lo menos vienen como 3 mil personas. Vendrán por grupos de 100 más o menos a cada hora, y en los próximos días seguirán", dijo Domínguez.
Su destino, así como los miles de hondureños que ya continúan desde México y los que vienen, es llegar a Estados Unidos para encontrar trabajo.
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No volverá a Honduras
Darwin indica que allá trabajó de albañil y hasta sastre. Así como han mencionado varios hondureños más, allá "se trabaja de todo".
Sin embargo, indica que su viaje solamente tiene boleto de ida pues no piensa regresar a su país natal.
Buscamos un futuro, ver lo que sea, pero menos regresar a mi país", asegura.
Asimismo, el entrevistado indica que todos están buscando lo mismo, "tener un futuro mejor en nuestras vidas".
Casa del Migrante, el oásis
En la Casa del Migrante se han albergado a 11 mil 500 hondureños, quienes buscan llegar de manera ilegal a Estados Unidos, dijo su director, Mauro Verzeletti.
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El centro espera recibir a otras mil 500 personas en las próximas horas.
El Gobierno, a través de la Conred, informó que, hasta el martes a las 14:30 horas, habían trasladado a mil 279 hondureños a su país, entre ellos hay 140 niños y adolescentes, así como 10 personas con condiciones especiales.
En México, unos siete mil emigrantes siguieron caminando con dirección a Estados Unidos.
