Autoridades de la Secretaría de Bienestar Social y la Jueza de Control de Ejecución de Medidas para Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal, detectaron siete centros educativos en las zonas 6 y 18, en donde los estudiantes son más asediados por las pandillas. En la Escuela Oficial Urbana Mixta Carlos Benjamín Paiz Ayala, han asesinado a 35 adolescentes por no quererse involucrar en las pandillas.
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Derivado a una resolución judicial, a principios de año se trabajo en el programa “Prevención del delito en centros educativos públicos”, en donde se detectaron a siete escuelas de donde provenía la mayoría de menores y adolescentes en conflicto con la ley penal, por lo que han disminuido las detenciones de menores.
La jueza Verónica Galicia, explicó que estos centros educativos están ubicados en las zonas 6 y 18. “Se implementó revisión de mochilas en forma aleatoria y de sorpresiva, en donde se capturaron a dos adolescentes por portar marihuana”, explicó Galicia.
En este sentido, explicó la jueza que padres de familia han solicitado que otras escuelas se unan a este programa; sin embargo, indica que el riesgo no es tan alto como en los siete centros detectados. “Escuela Oficial Urbana Mixta Carlos Benjamín Paiz Ayala, han matado a 35 adolescentes (en dos años) por no quererse involucrar a las pandillas”, resaltó.
Piden alerta
La jueza Galicia indicó que por medio de un diputado se ha planteado una propuesta para que el Congreso de la República aprueba una alerta, que se enfoque en rescatar a los adolescentes que están en las pandillas o a quienes fuerzan a que se unan a estas estructuras.
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“Nos hemos encontrado con alumnos que están en pandillas y piden apoyo para poderse salir, y han matado a dos alumnos por no tener un protocolo para rescatarlos, solo una alumna se ha podido rescatar y ella fue ingresada un hogar del Estado”, advirtió la jueza.
Asimismo, indicó que a diferencia de las otras dos alertas que se han emitido para niñas y niños y para mujeres, que son específicamente cuando desaparecen, esta sería para las y los menores para salvaguardar sus vidas.
“En uno de los casos, un menor de 16 años quería salirse de las pandillas, pero no se tenían los protocolos adecuados y hace dos meses lo asesinaron. Lo que hemos visto es que ninguno de los 35 niños que han fallecido en Paiz Ayala, tuvieron comunicación con los padres sobre amenazas o el peligro que tenían”, resaltó Verónica Galicia.