El incumplimiento de los legisladores para aprobar los cambios a la Ley Electoral cada vez es evidente, ya que en la sesión de este miércoles varios diputados tuvieron que esperar dos horas y 15 minutos para que empezara la plenaria, donde no se aprobó ni uno de los dos artículos discutidos.
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Entre las reformas que se discutieron fue al artículo 21 que trataban de eliminarle la facultad al Tribunal Supremo Electoral poder cancelar partidos políticos por financiamiento electoral ilícito, faltas u otros delitos.
Una de las propuestas fue presentada por el titular de la comisión legislativa de Asuntos Electorales, Luis Alonso Pernilla, mientras que la segunda que solo pretendía modificar el inciso k de ese mismo artículo fueron Óscar Argueta y Orlando Blanco.
“El incumplimiento de las normas que regulan el financiamiento conlleva la aplicación de las sanciones administrativas o penales que determine la ley. En lo relativo a organizaciones políticas se tendrá como responsables individuales al secretario nacional, secretarios departamentales o municipales, personas que realicen aportes, quienes las reciban o los candidatos que se beneficien de ellas”, era la propuesta de la comisión de Asuntos Electorales del Congreso.
Debido a que no se aprobó aumentar la deuda política a US$3 por voto válido, el diputado independiente Oliverio García Rodas, insistió a la junta directiva detener la aprobación de la reforma electoral, ya que era evidente la falta de conocimiento de sus colegas para avanzar con ese tema.
Mientras que el congresista Amilcar Pop pidió detener la discusión de la reforma electoral pues no hay acuerdos para aprobar la propuesta que se elaboró el año pasado.
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Fernando Linares fue uno de los diputados que defendió limitarle las funciones al ente electoral indicando que la persecución penal debe ser individual y no institucional.
