El lunes, el ministerio de Seguridad Pública de China afirmó que Meng Hongwei, otrora presidente de Interpol "aceptó sobornos y es sospechoso de haber violado la ley", sin dar más precisiones sobre estas acusaciones ni las condiciones o el lugar de su probable detención.
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La autoridades francesas iniciaron el viernes una investigación por su extraña desaparición, luego de que partiera de Francia hacia China. El domingo, su esposa dio cuenta de su preocupación dos semanas después de haber recibido un mensaje de texto desde el número de Meng con un emoji de un cuchillo.
Interpol dijo el domingo que Meng dimitió y que sería reemplazado por el representante surcoreano, hasta que se organice una nueva elección en noviembre, horas después de que la comisión central de inspección disciplinaria del Partido Comunista Chino, a cargo de la represión de la corrupción de funcionarios, señalara que el funcionario chino era investigado por violar la ley.
Su caso puede afectar los esfuerzos de Pekín por obtener mayores puestos en las organizaciones internacionales, pero representa también un revés para la organización de cooperación policial Interpol, con sede en Francia, de la que una de sus principales tareas es localizar a personas desaparecidas, según los analistas.
El ministerio de Seguridad Pública de China publicó un comunicado el lunes indicando que la investigación "expresa claramente" la determinación "del camarada Xi Jinping" en su lucha contra la corrupción.
No dio más detalles sobre las acusaciones, ni precisó si se lo acusa de sobornos por sus funciones ministeriales o por las que ejercía en Interpol.
"Demuestra que nadie está por encima de la ley, sin excepciones. El que viole la ley será seriamente investigado y severamente castigado", añade el texto, que precisa que otros sospechosos de aceptar sobornos junto a Meng serán investigados.
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Meng, de 64 años, es el último funcionario chino de alto nivel en caer por la campaña contra la corrupción lanzada por Xi Jinping desde que llegó al poder en 2012. La campaña, popular en la opinión pública, sancionó a más de 1.5 millones de dirigentes y se sospecha que es utilizada para eliminar opositores internos en la mira del mandatario chino.
Pero el caso de Meng, que escaló posiciones en el aparato de seguridad chino cuando estaba dirigido por un rival del presidente Xi, es inédito en una gran institución internacional.
El rival de Xi Jinping, Zhou Yongkang, purga actualmente una pena de prisión a perpetuidad tras ser condenado en 2015 por corrupción, abuso de poder y divulgación de "secretos de Estado".
*Con información de AFP