Empleados de McDonald's realizaron el martes en 10 ciudades de Estados Unidos una huelga de un día para denunciar que el gigante de comida rápida no trata de manera adecuada el acoso sexual en sus establecimientos.
PUBLICIDAD
Los organizadores dijeron que la huelga fue la primera de su tipo y que está busca terminar con la incapacidad de McDonald's de poner fin a los manoseos, comentarios lascivos y proposiciones sexuales en sus restaurantes.
Inspirado en el movimiento #MeToo contra la violencia sexual, los inconformes dijeron que sus experiencias reflejan una mala cultura de los restaurantes, donde el acoso sexual se ha normalizado.
En una pequeña protesta frente a la sede de la compañía en Chicago, docenas de trabajadores y simpatizantes sostuvieron pancartas, cantaron y detallaron ejemplos de sus propias experiencias.
"Estoy en huelga y parada hoy aquí por el cambio", dijo Theresa Cervantes, una empleada de 20 años de McDonald's que denunció a sus gerentes de acosar regularmente a los empleados.
"El acoso sexual es un asunto universal, es una enfermedad", señaló parada frente a otros trabajadores que tenían la boca cubierta con cinta adhesiva azul, en la que se podía leer: "en huelga" o "me too (yo también)"
Escenas similares se vivieron en otras nueve ciudades, incluidas Kansas City, Saint Louis y Durham, donde los trabajadores marcharon en protesta frente a algunos establecimientos.
La huelga llamó la atención del senador Bernie Sanders, quien dijo en Twitter que el acoso y abuso denunciado por los empleados de la firma es "simplemente inaceptable".
PUBLICIDAD
"Debemos acompañar a los valientes trabajadores de McDonald's en la protesta de hoy para exigir que la compañía aborde esta epidemia de acoso sexual", agregó.
La huelga llega cuatro meses después de que las mujeres que trabajan para McDonald's en nueve ciudades del país presentaran una denuncia por acoso sexual contra la compañía ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo.
"Miles de trabajadores en el país hoy han salido de las sombras y han entrado a las líneas de las protestas", dijo Karla Altmayer, organizadora de la comunidad de Chicago.
"No podemos aceptar más que uno de cada dos empleados sufran violencia sexual en su lugar de trabajo", dijo en alusión a McDonald's.
Los trabajadores quieren que el gigante de comida rápida forme un comité -integrado por trabajadores y representantes de organizaciones nacionales de mujeres- para abordar el tema del acoso sexual.
En un comunicado, McDonald's dijo que contaba con "políticas y procedimientos firmes, así como entrenamiento" en los lugares de trabajo para evitar el acoso sexual.
Agregó que había contratado a expertos en prevención y respuesta "para hacer evolucionar nuestras políticas de manera que todos los que trabajen en McDonald's lo hagan en un ambiente seguro todos los días".