El tiroteo ocurrió la tarde del miércoles en Bakersfield, 180 kilómetros al norte de Los Ángeles, California. Se trata del más reciente capítulo en la epidémica historia de violencia armada en Estados Unidos, donde solo este año se han registrado 254 tiroteos masivos.
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"Tenemos seis muertos, uno es el sospechoso y cinco son víctimas", indicó el teniente Mark King, de la oficina del sheriff del condado de Kern. "Posiblemente se trata de un incidente de violencia doméstica", agregó.
El agresor, acompañado de su esposa, se presentó primero en un negocio de camionetas, poco antes de las 17:30 (hora local), y allí confrontó a otro hombre.
"El sospechoso, el esposo, le disparó a la persona en la empresa, volteó y le disparó a su esposa", antes de perseguir y balear a otro hombre que se presentó al lugar, apuntó Donny Youngblood, jefe de la policía del condado de Kern.
Acto seguido, el pistolero se dirigió a una residencia, donde mató a otras dos personas, un hombre y una mujer.
Más tarde secuestró un auto con una mujer y un niño abordo, quienes lograron escapar. Fue ella quien alertó a las autoridades.
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"A las 17:54 (hora local), el vehículo se encontraba frente a un negocio. El sospechoso notó que un oficial se paró frente a ese local y luego se pegó un tiro", señaló el teniente King.
Hasta ahora no se determinaron las edades de las víctimas. Excepto por la esposa del sospechoso, se desconoce si las víctimas estaban relacionadas con él. Tampoco se reveló la identidad del atacante.
"Nuestros detectives tienen cinco diferentes escenas de crimen. Estamos entrevistando a cerca de 30 testigos", indicó Youngblood.
*Con información de AP y AFP
