La tensión que generó el presidente Morales sobre el apresurado anuncio de la no renovación de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) puede incidir en el desempeño de la economía y disminuir otros indicadores, enfatizó la calificadora Fitch Ratings.
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En un comunicado desde Estados Unidos, recordó que desde 2015 el ambiente político ha sido tenso, a lo cual se suma el señalamiento contra el mandatario de financiamiento electoral ilícito generando un estancamiento político y han socavado la inversión pública.
La calificadora de riesgo resaltó que la CICIG es una entidad respaldada por la Organización de las Naciones Unidas que ha presentado varios casos de corrupción y que finalizará su mandato en 2019.
A eso, se suma que el presidente Morales ha prohibido a Iván Velásquez, jefe de la CICIG, ingresar al país, ya que de acuerdo con el Consejo Nacional de Seguridad es una amenaza para la seguridad pública.
Aunque Fitch recordó que las manifestaciones después del anuncio de Morales sobre la CICIG no han sido como las protestas de 2015 y 2017.
“El aumento de las tensiones políticas y la continua incertidumbre política probablemente socaven las perspectivas de crecimiento económico. El crecimiento económico se desaceleró a 2.8% en 2017, en parte a la debilidad de la inversión pública. El cierre del proyecto minero de San Rafael, debido a un requerimiento judicial fue también un factor clave que pesó sobre el crecimiento”, mencionó la calificadora.
Según datos, el Producto Interno Bruto creció en el primer trimestre del presente año 2%, mientras que en el mismo periodo de 2017 había crecido 3.2%.