Las autoridades de Nueva York se pusieron en alerta el miércoles, tras el aterrizaje de un avión de la aerolínea Emirates proveniente de Dubái. Esto, luego de que se conocieran reportes de que varios pasajeros presentaban síntomas como tos y fiebre alta.
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La aeronave, con más de 500 personas a bordo, fue puesta temporalmente en cuarentena como medida de seguridad, mientras especialistas trataban de identificar qué era lo que había sucedido.
"Al llegar, como medida de precaución fueron atendidos por las autoridades sanitarias locales. Todos los demás desembarcarán en breve", informó Emirates en un comunicado.
Según NBC New York, fueron alrededor de 100 pasajeros los que se sintieron mal durante el vuelo, aunque la aerolínea solamente confirmó cerca de 10 casos.
Para el momento del aterrizaje en el neoyorquino aeropuerto John F. Kennedy, la Policía y especialistas del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades ya esperaban por el vuelo.
Un hombre llamado Larry Coben, quien se identificó como pasajero del avión, un Airbus A380, publicó en Twitter fotos tomadas a través de la ventanilla, en las que se podían observar vehículos de servicios de emergencia y de la Policía rodeando la aeronave.
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Momentos más tarde, colgó un nuevo tuit en el que informaba que tanto él como otros pasajeros habían podido descender del aparato, aunque primero tuvieron que pasar por un chequeo de temperatura.
"Feliz de informar que estoy en la aduana y de camino a casa. Otros también", añadió en un último mensaje.
Eric Phillips, portavoz del alcalde Bill de Blasio, indicó que los equipos médicos del aeropuerto examinaron a los pasajeros "uno por uno" para verificar posibles síntomas y decidir si dejarlos desembarcar o no.
Finalmente, todos los pasajeros pudieron abandonar el avión, que poco después de las 12:30 (hora local) ya se encontraba vacío. Unas 19 personas fueron trasladadas al Hospital Jamaica, en la ciudad.
Según Phillips, citado por El País, podría haberse tratado de una epidemia de gripe, ya que algunas de las 521 personas a bordo llegaron desde La Meca, donde actualmente la enfermedad está en auge.
La agencia de la Autoridad Portuaria confirmó que la aeronave había sido conducida "lejos de la terminal" para que los equipos de los Centros de Control y Prevención pudieran "abordar y evaluar la situación".
