Dos personas resultaron heridas de bala durante los disturbios ocurridos el domingo al finalizar una marcha de la oposición en Nicaragua, en un nuevo episodio de violencia por las protestas antigubernamentales, que dejan más de 320 muertos.
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Luego de la agitación, la embajada de Estados Unidos alertó a los ciudadanos de sus país para que eviten ir a la zona donde ocurrieron las protestas.
Uno de los heridos fue alcanzado en el brazo por disparos de hombres armados que iban a bordo de tres camionetas, cerca del lugar donde estaba previsto que finalizara la marcha, en la rotonda Jean Paul Genie, al sureste de la capital, constato un fotógrafo de AFP.
La otra persona habría sido herida en otro sector de la marcha, lo que provocó el enojo de los manifestantes que destruyeron e incendiaron un vehículo de la policía y colocaron obstáculos sobre la vía, mientras el conductor se refugió en un negocio cercano.
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Atacados por agitadores
"Desde una camioneta en la que iban personas armadas y con banderas roja y negra (del partido sandinista) hicieron disparos hacia arriba", declaró a periodistas una señora con el rostro oculto.
Al momento de los disparos, los manifestantes se tiraron al suelo o buscaron protección tras los árboles, en un clima de alta tensión.
Decenas de policías antimotines y grupos afines al gobierno de Daniel Ortega se desplegaron en la zona, mientras los manifestantes se refugiaron en un centro comercial cercano.
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La policía a través de un comunicado calificó los incidentes de "actos terroristas" que responden a la estrategia de "grupos golpistas".
La versión policial asegura que entre los manifestantes habían "grupos de encapuchados con armas de fuego, lanza morteros y bombas molotov que se desplazaban en camionetas sin placas".
Dos agentes fueron agredidos por manifestantes, indicó la entidad de orden y no mencionó heridos de la oposición.
La Alianza Cívica (grupos de la sociedad civil) rechazó de su lado lo dicho por la policía y afirmó que "miente" y "altera la realidad" de los hechos. "La marcha fue atacada por agitadores" lo que quedó registrado en videos de diversos medios de comunicación.
El MESENI (mecanismo especial para Nicaragua) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) "condenó el ataque" a la marcha y las heridas contra manifestante y policías, según escribió en Twitter.
Los incidentes se produjeron un día después de que la misión del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones (ACNUDH) saliera del país por orden del gobierno, luego de que el organismo emitiera un duro informe sobre "violaciones de derechos humanos" en el contexto de la protestas antigubernamentales.
La "marcha de Las Banderas", como los manifestantes la denominaron, fue convocada por la Alianza Cívica y reunió a miles de personas. Pero desde su inicio estuvo bajo el asedio e intimidación de fuerzas antimotines y seguidores del gobierno que pretendían impedir la movilización, denunciaron sus organizadores.
"Tienen que dejarnos manifestar siempre; este es el plan maléfico de venir a amenazar al pueblo, para eso (el gobierno) quiere sacar a organismos internacionales y amenazarnos, pero no tenemos miedo, vamos a seguir en las calles", manifestó el líder estudiantil Edwin Carcache.
Según lo previsto, la movilización comenzaría en la rotonda Cristo Rey y se dirigiría a la de El Periodista, al oeste de Managua. Sin embargo, los seguidores del gobierno ocuparon las calles y exhibieron una caravana que provocó el repliegue momentáneo de los manifestantes.
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Hubo momentos de suma tensión cuando un cordón de antimotines intentó impedir la marcha, pero tras un forcejeo, los agentes se retiraron y los manifestantes marcharon.
Alertan a ciudadanos de EE. UU.
En un comunicado la embajada de Estados Unidos emitió una alerta a estadounidenses para "evitar el centro comercial Galerías y el área entre Camino de Oriente y la rotonda Jean Paul Genie", al este de la capital, cerca de donde se produjeron los disturbios.
"La violencia puede manifestarse en cualquier manifestación", advirtió la embajada y agregó que "la Policía, los parapoliciales y otros grupos controlados por el gobierno han respondido con frecuencia a manifestaciones pro-democracia con violencia".
Las protestas antigubernamentales iniciaron el 18 de abril contra una fallida reforma a la seguridad social, que derivó en una demanda política para la salida del poder del presidente Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.
En cuatro meses, la violencia política ha dejado más de 320 muertos, 2000 heridos y una cantidad no precisada de detenidos, desaparecidos y miles de desplazados hacia países vecinos.