Las mujeres que regularmente acuden al Lavadero Municipal El Perú, ubicado en la 19 calle y avenida Elena, en la zona 3 capitalina, cancelaron este miércoles sus actividades cotidianas y quitaron las últimas prendas que estaban tendidas en los lazos para acomodar las bocinas y lanzar el respectivo pino en el piso y celebrar al Inmaculado Corazón de María.
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Este 22 de agosto conmemoran al Inmaculado Corazón de María, por lo que todas las personas que lavan ropa propia y ajena se organizaron para celebrarlo.
“Con este trabajo he mantenido a mis hijos, nietos y bisnietos, le doy gracias a la Virgen por bendecirme en este tanque”, dijo María de Ovando, quien tiene más de 40 años de lavar ropa ajena en el lavadero municipal El Perú.
“Hay compañerismo, porque reímos y lloramos juntas, siempre nos apoyamos y la virgencita nos ha hecho muchos milagros”, indicó Jacoba García, de 56 años, quien aseguró que el tanque ha sido su segundo hogar.
Fiesta
El techo del tanque fue adornado con papel de diferentes colores. Asimismo, el altar de la Virgen del Sagrado Corazón de Jesús, se observó acompañado de flores y pino. En el centro donde se colocan los baños, se instaló una discoteca para amenizar la celebración.
Desde tempranas horas llegó un sacerdote para oficiar una misa en el tanque, posterior a ello se instaló la discoteca y se terminó de adornar, para iniciar a juntar el fuego y cocinar los pinchos de carne y pollo, que irán acompañados de piña, cebolla y chile pimiento.
Se tiene previsto que la celebración concluya a las 18 horas, mencionó doña Jacoba, mientras improvisaba una conexión eléctrica para poner a funcionar los equipos de sonido, que pudieron pagar por medio de aportes que han dado en el transcurso del año.
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Fuente de trabajo
Micaela López, quien a sus 70 años continúa lavando ropa ajena, indicó el ambiente que se vivía en el tanque El Perú hace unos 30 años. “Era más bonito porque venían más personas, ahora es poca la gente que se acerca porque muchos tiene agua en sus casas”.
Julia Túnchez, es otra usuaria del lavadero municipal, quien explicó que es una forma de ganarse la vida debido a la falta de oportunidades que se tienen en el país. “Acá venimos varias mujeres que trabajamos arduamente”.
El salario mínimo para actividades agrícolas y no agrícolas alcanza los Q2 mil 992.36; sin embargo, para gozar ese ingreso se debe tener un trabajo formal. Las lavadoras obtienen un promedio de Q50 diarios, lo que sumaría un salario mensual de Q1 mil 500.
“Por lo general se cobran Q3 por pieza, pero ya las entregamos secas, algunas compañeras cobran por baño, pero cada quien cobra según la prenda”, indicó María de Ovando.
El tanque El Perú cuenta con 42 lavaderos individuales, una regadera y un baño. Asimismo, tiene una cuota de Q550 mensuales de agua, actualmente son 23 usuarias fijas, quienes se dividen la cuota mensual; sin embargo, otras personas pueden usar las instalaciones pagando Q10 por día. Tienen un horario de lunes a sábado de 6:40 a 18:00 horas.
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