El grupo especial de la Organización de Estados Americanos (OEA) creado para atender la crisis política que afecta a Nicaragua desde hace cuatro meses inició el jueves sus labores bajo la coordinación de Canadá y Chile, informaron fuentes del organismo.
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A la reunión en la sede de la OEA en Washington asistieron representantes de los doce países integrantes, con el objetivo puesto en "dialogar con el gobierno" de Daniel Ortega, que ya dijo que se niega a recibirlos.
Nicaragua está sacudida desde mediados de abril por protestas antigubernamentales que dejan 317 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de los cuales las autoridades solo reconocen 197.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien participó en la reunión, saludó en Twitter la instalación del grupo "para buscar una salida pacífica y democrática a la crisis de Nicaragua".
Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guyana, México, Panamá y Perú son parte de esta inédita entidad aprobada por el Consejo Permanente de la OEA el 2 de agosto por 20 votos a favor, cuatro en contra y ocho abstenciones.
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Rechazo de Ortega
Nicaragua, que rechazó la decisión considerándola "injerencista", anunció el miércoles que sus miembros "no son bienvenidos" en territorio nicaragüense.
"No serán recibidos en nuestro suelo patrio", dijo el canciller Denis Moncada, durante un acto de apoyo a Ortega.
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El objetivo de esta primera reunión formal era discutir un plan de trabajo "basado en tareas de cooperación para el retorno de la paz de todo el pueblo nicaragüense", dijo la embajadora argentina, Paula Bertol, que compartió en Twitter fotos y videos del encuentro.
"Estoy seguro de que nuestro grupo está a la altura de la tarea", tuiteó por su parte el embajador estadounidense Carlos Trujillo, tras anunciar que lo que está en discusión es "nuestro plan para el retorno de Nicaragua a la democracia".
Fuentes de la OEA señalaron que se prevén reuniones con todos los involucrados en la crisis, desde el gobierno, la Iglesia católica y la opositora Alianza Cívica (que integran estudiantes, empresarios y miembros de la sociedad civil), hasta los distintos organismos preocupados por resolverla, como la CIDH y el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).
"La prioridad es invitar a Nicaragua a conversar y vincularse con los principales actores para tener información actualizada y periódica", indicó un diplomático que pidió mantener el anonimato.
El diálogo en Nicaragua, iniciado el 16 de mayo con mediación de la Iglesia, se encuentra paralizado desde mediados de junio debido a la violenta represión de las protestas y la negativa del gobierno a abordar la democratización del país, que incluye la propuesta de elecciones anticipadas que Ortega rechaza.