El Tribunal oral en lo criminal federal número 4 condenó este martes a 5 años y 10 meses de prisión al otrora vicepresidente argentino, Amado Boudou, por delitos de corrupción.
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Boudou fue hallado culpable y quedó bajo arresto señalado de cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública, por intentar adueñarse a través de un testaferro de la empresa privada Ciccone Calcográfica, dedicada a fabricar papel moneda y documentos.
El tribunal dispuso además su encarcelamiento inmediato, le aplicó una multa de 90 mil pesos (unos 3 mil 200 dólares) y estableció su inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
En sus últimas palabras antes de conocer la sentencia, citadas por el Clarín, Boudou negó los señalamientos en su contra y dijo que el juicio "tuvo cosas extrañas desde el comienzo".
Boudou ejerció la vicepresidencia entre 2011 y 2015 durante el segundo gobierno de la presidenta de centro-izquierda (peronista) Cristina Kirchner.
"Ningún asidero"
Los hechos ocurrieron cuando Boudou ocupaba el ministerio de Economía, en 2010. Después de estallar el escándalo, el entonces gobierno de Cristina Kirchner estatizó Ciccone Calcográfica.
El exfuncionario, de 55 años, además fue inhabilitado de por vida para ocupar cargos públicos.
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Se espera que sus abogados apelen la decisión a partir del miércoles.
"Jamás negocié por mí ni a través de terceros el 70 % del paquete accionario de Ciccone. El supuesto cohecho no tiene ningún asidero ni vínculo con la prueba porque no existió", dijo Boudou en su alegato frente al tribunal.
Junto a él fueron condenados otras cinco personas, entre ellas el exdueño de la empresa, Nicolás Ciccone, a cuatro años y seis meses de prisión, que podrá cumplir en su casa debido a su avanzada edad.
Según la justicia, Boudou actuó con la ayuda de José Carmona, señalado como testaferro y condenado como "partícipe necesario" a cinco años y seis meses de prisión.
También fue condenado a dos años en suspenso y tres de trabajos comunitarios el empresario Alejandro Vandenbroele, amigo de Carmona y a quien se lo señala por haber gerenciado Ciccone en representación de Boudou.
La declaración de Vandenbroele posibilitó el avance en la causa que comenzó siete años atrás.
Los otros condenados son el exrepresentante argentino en el Banco Mundial Guido Forcieri, (dos años y seis meses en suspenso) y el exjefe de asesores de organismo recaudador AFIP Rafael Brenner (tres años en suspenso).