Un agente de una patrulla policial de Suecia abrió fuego contra un joven con síndrome de Down que llevaba una pistola de juguete en la mano.
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Eric Torell, de 20 años, fue asesinado a tiros por la policía en Vasastan, una zona residencial de la capital sueca. Según su familia, el joven tenía las capacidades intelectuales de un niño de tres años, además de que presentaba dificultades para comunicarse.
El hecho ocurrió la madrugada del pasado jueves y ha puesto a las autoridades de Estocolmo en los titulares de todo el mundo.
Según medios internacionales, el joven, que también estaba diagnosticado con autismo, había huido de su casa con una pistola de juguete.
“El hombre estaba armado con un objeto similar a un arma, que la policía interpretó como una situación hostil y abrió fuego”, trató de explicar la situación el fiscal general sueco Martin Tiden.
Tiden estará a cargo de la investigación por negligencia profesional.
El medio local Aftonbladet informó que fueron tres los policías que dispararon contra Torell.
“Estamos completamente devastados… estamos en estado de shock”, comentó Katarina Soderberg al diario Aftonbladet. El joven huía regularmente, explicó su padre, Rickard Torell.
“¿Cómo es que no hubo una alternativa a matarlo? ¿Por qué no hicieron un disparo de advertencia?”, critica la madre del joven.