Greg Manteufel permanece hospitalizado en una clínica estadounidense del área de Milwaukee, desde que contrajera una inusual infección en la sangre que casi le cuesta la vida.
PUBLICIDAD
El hombre de 48 años de edad estaba perfectamente sano hasta que, de pronto, comenzó a presentar síntomas parecidos a los de la influenza. Ante esta situación, su familia decidió llevarlo al hospital, y a partir de ese punto, todo empeoró.
Tanto la circulación como la presión arterial del paciente disminuyeron drásticamente, orillando a los médicos a optar por la amputación de sus manos y y piernas.
Al respecto, la doctora Silvia Munoz-Price, especialista en enfermedades infecciosas del hospital Froedtert y la Escuela de Medicina de Wisconsin, explicó que, algunas veces, la presión sanguínea "disminuye tanto que los brazos y las piernas simplemente mueren".
Según la doctora, la bacteria que invadió el cuerpo del paciente provino de la boca de un perro. La saliva de gatos y perros puede contener Capnocytophaga Canimorsus, una bacteria que puede causar sepsis, gangrena y otros efectos serios sobre la salud de los humanos.
No obstante, aclara, se trata de una infección rara que el 99 % de las personas con perros nunca contraerá.
Entrevistada por CNN, la Dawn Manteufel esposa de la víctima, dijo que la enfermedad "le pegó como una venganza" a su marido. "Solo le brotaron moretones en todo el cuerpo; como si alguien lo hubiera golpeado con un bate de béisbol", se lamentó la mujer.
La familia de Manteufel está recaudando dinero a través de GoFundMe para financiar la compra de prótesis. Para apoyar, puedes dar clic aquí.