Luego de que el expresidente Otto Pérez Molina fuera retornado a la cárcel Mariscal Zavala por orden judicial, su abogado defensor se refirió este miércoles a las acciones que tomarán con relación a su salud.
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El abogado César Calderón aseguró en una entrevista en el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas, que no pedirán que el exgobernante vuelva a ser hospitalizado, pero sí continuarán buscando que se le otorgue una medida sustitutiva.
La decisión del juez de Mayor Riesgo B, Miguel Ángel Gálvez, de ordenar el traslado del sindicado a la prisión se basó en informes del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) que señalan que el padecimiento cardiaco que presenta puede ser tratado de forma ambulatoria y no necesariamente permanecer en un hospital.
Pérez estuvo internado por más de dos meses en el Centro Médico Militar, en donde según Calderón, recibió atención de parte de su médico tratante en seguimiento a la arritmia que sufre y para verificar el funcionamiento correcto del cardiodesfibrilador que tiene colocado en su cuerpo desde hace 14 años.
Además, durante ese tiempo, el exgobernante recibió otros tratamientos que incluyeron aspectos dentales y la verificación de problemas visuales en un ojo.
Resalta riesgo
Calderón insistió en que Pérez tiene riesgo de sufrir una muerte súbita por los padecimientos cardiacos que tiene. Aseguró que esta situación ya se le ha planteado al juez Gálvez, y se le ha explicado la necesidad de que esté cerca de un hospital por cualquier complicación que pueda sufrir.
En tanto, Jorge Granados, jefe del Departamento Técnico Científico del Inacif, refirió que el cardiólogo de esa entidad discrepa de ello, pues la situación de Pérez es congénita, no es reversible, y ya cuenta con el tratamiento idóneo, es decir, con la implementación de un dispositivo que se encarga de enviar los impulsos electrónicos al corazón si este presenta problemas.
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“En los dictámenes se ha dejado en claro que con un tratamiento adecuado que Pérez Molina reciba en cualquier lugar que el juez determine puede estar bien como lo ha estado en 14 años”, refirió.
“Sí se puede dar la muerte súbita, pero contar con ese aparato en su cuerpo es como tener su propio hospital y un cardiólogo portátil. El (desfibrilador) manda descargas eléctricas mínimas, pero es capaz incluso de que, si tiene una parada total (de la actividad del corazón) puede enviar una descarga tan grande que lo reanimaría”, manifestó Granados.
Además, detalló que la muerte súbita se refiere al fallecimiento de una persona que muere repentinamente, con o sin un diagnóstico previo, y se puede dar incluso por una gripe mal tratada.
Ante ello, Calderón aseguró que el riesgo de una muerte de esa clase es mayor en un paciente como Pérez Molina, y que hay estadísticas que lo comprueban.
El expresidente Otto Pérez Molina se encuentra en prisión preventiva desde 2015, cuando fue capturado por supuestamente liderar una estructura de defraudación aduanera. Actualmente, está ligado a proceso penal en al menos tres casos de corrupción.