La modificación que busca permitir de nuevo el transfuguismo en los partidos políticos puede recibir dictamen favorable, por lo que expertos consideran que ese proyecto debilita el sistema político.
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La comisión legislativa de Asuntos Electorales tiene previsto entregar el próximo jueves el dictamen a la iniciativa de ley que propone cambiar el artículo 205 Ter de la Ley Electoral y de Partidos Políticos.
Dicho artículo fue modificado en 2016 por la actual legislatura y prohíbe que las organizaciones políticas y bloques legislativos reciban o incorporen a diputados que hayan sido electos por otros partidos políticos.
La propuesta fue presentada por el diputado Luis Hernández Azmitia, que fue electo por el partido Viva, pero luego se cambió al Movimiento Reformador.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) deberá convocar al proceso electoral en los primeros meses de 2019, ya que las elecciones se realizarán en junio.
No analizan las leyes
José Carlos Sanabria, de la Asociación de Investigaciones y Estudios Sociales (Asíes), consideró que dicha propuesta evidencia que los diputados aprueban leyes de las cuales no miden el impacto que tendrán, y eso es un ejemplo de que en la actualidad representa un obstáculo para inscribirse como candidatos a cargos públicos el próximo año.
“Muchos diputados están trabajando con partidos distintos que con los que fueron electos para postularse en el próximo proceso electoral y de no cambiarse la legislación darán una batalla legal tanto en el TSE o en los órganos de justicia”, resaltó Sanabria.
Mientras que para Ricardo Barreno, del Incep, el tema de transfuguismo se reactivó desde que se anunció la cancelación del partido oficial Frente de Convergencia Nacional.
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El entrevistado estimó que dicha reforma sea aprobada en el segundo periodo legislativo, pues alrededor de 70 legisladores no podrían participar por haberse cambiado de partido político.
Análisis | Gabriela Carrera, politóloga.
“La clave es el voto”
Este Congreso está completamente deslegitimado porque se ha caracterizado por impulsar una serie de leyes que fomentan la corrupción.
Los diputados están buscando proteger sus propios intereses, pero los ciudadanos pueden darle la espalda. Los votantes tienen la capacidad de rechazarlos en las elecciones de 2019.
Las próximas elecciones van a ser diferentes porque a pocos meses de la convocatoria no vemos a candidatos y eso implicaría dos cosas. La positiva es que todavía estamos en la posibilidad de que nuevos actores puedan consolidarse y crear nuevas candidaturas. La negativa es que todos los aspirantes serían nuevos, por eso la ciudadanía debe organizarse y no tener miedo de hacer una organización: la partidaria y la de hacer presión. Debemos estar bien informados.