Un hombre ingresó a una iglesia evángelica en el municipio Concepción Huista, de Huehuetenango. Según versión de vecinos, pidió ayuda y se le vio alterado.
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El sujeto se encontraba bajo efectos de alguna droga, señalan medios locales, y desde un tercer piso lanzó a un niño, provocándole la muerte.
El responsable, de unos 25 años aproximadamente y quien aún no ha sido identificado, aprovechó que el niño no estaba con sus padres dentro del lugar donde se realizaba servicio religioso y lo tiró.
Pobladores capturaron al responsable para entregarlo a las autoridades.
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El hecho generó mucha indignación entre los pobladores y en las redes sociales, en donde usuarios señalan que la mejor opción es hacer justicia pronta.
"Pobre angelito, al menos, él ya está en el cielo", "Desgraciado, esas personas no merecen la vida", "Las iglesias no debería recibir a drogadictos", son algunos de los comentarios de los usuarios de redes sociales, quienes condenaron el hecho.
"Si fuera mi hijo, no hubiera dejado que se llevaran al desgraciado a la cárcel".
