Los salones de clases tienen un aspecto frío y deprimente, no cobijan niños como suele suceder, esta vez albergan en su interior la tristeza y la desolación que ha dejado la erupción del volcán de Fuego.
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Así luce la Escuela Normal Intercultural de la colonia Hunahpú en Escuintla, que ha sido habilitada como morgue móvil, a donde cientos de personas acuden con la esperanza de localizar a sus seres queridos.
Y es que por la tragedia, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) utiliza este lugar para llevar a cabo entrevistas y extracciones de sangre, a fin de poder entregar los cuerpos rescatados a sus familiares.
Así, la sala de catedráticos de dicho establecimiento, es ahora el área en donde personeros del Inacif llevan a cabo las entrevistas, por medio de las cuales las personas brindan datos como características físicas de sus familiares, si tenían algún tatuaje o discapacidad, entre otros, para poder identificar los cadáveres y que sus familias puedan darles cristiana sepultura.
Hasta el momento, los datos de la Conred dan cuenta del rescate de 109 cadáveres, de los que solamente han sido identificados, 35. Para lo cual, Inacif ha llevado a cabo, hasta el momento, un total de 250 entrevistas y ha realizado 104 extracciones de sangre para realizar pruebas de ADN.
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Sin embargo, uno de los obstáculos con los que se han encontrado tanto los personeros del Inacif como las personas que buscan a sus familiares, es que al lugar ingresan también restos humanos, lo que complica la identificación.
Los cuerpos rescatados, han sido ubicados en contenedores, en un parque de la escuela, mientras otros se encuentran en los salones de clases.
Héctor Pozuelos y Anita de Paz, son familiares, e indican que tienen a 26 personas desaparecidas, que residían en San Miguel Los Lotes.
“Se fue la familia entera, solo dos hermanos quedamos y un niño. Andábamos fuera cuando ocurrió. Hemos ido a excavar pero la temperatura es muy fuerte, no se soporta lo caliente de abajo, es un horno, deseamos hacer lo imposible pero uno también quiere salvar la vida”, expresa don Héctor, al mismo tiempo que agradece el apoyo que les están brindando, pues no les ha faltado la comida.
Por su parte, David Cóbar, expresó que tampoco se encontraba en el lugar el día de la tragedia. “Tenía 15 días que había salido a trabajar y no había llegado”, dice. Él busca a sus sobrinos.
Ante la suspensión temporal de rescates de parte de los cuerpos de socorro, varios vecinos han intentado buscar a sus familiares por su propia cuenta, pero este viernes el volcán de Fuego registró actividad, que generó el descenso de lahares y flujo piroclástico, que han afectado y los vecinos suspendieron la búsqueda.
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