Convocados por la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), en apoyo a las tomas que se extienden desde hace varios días en al menos diez facultades del país, los estudiantes habían sido autorizados a protestar por la comuna de Recoleta, vecina a Santiago.
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Pero la dirigencia se opuso y convocó a marchar por la céntrica avenida Alameda.
Bajo un gran lienzo que exigía "Educación sexual, pública, feminista y no sexista", los estudiantes solo pudieron avanzar unos escasos metros antes de ser dispersados por la policía, que usó gases lacrimógenos y chorros de agua.
Por su parte, los estudiantes se enfrentaron a los agentes policiales lanzando piedras y palos.
"Nuestras instituciones no han logrado hacerse cargo en serio de la violencia de género, de abordarla y entenderla como un fenómeno estructural", dijo Emilia Schneider, una de las voceras de la movilización, citada por la agencia AFP.
Entre el petitorio de las estudiantes figura la implementación de protocolos para casos de denuncias de abuso sexual y violencia de género, junto con introducción de cátedras sobre género y la contratación de más docentes mujeres.
Según Valentina Gatica, presidenta de la FEUACh Valdivia, los reglamentos no están dando el ancho para garantizar la seguridad de las mujeres de la comunidad universitaria.
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"Han sido muy irregulares los procesos. Muchas compañeras que denunciaron todavía están teniendo que ver a sus agresores. Por otro lado, existe un encubrimiento académico en la universidad en casos contra funcionarios. La visión de rectoría es reeducar a los docentes, no llegar y echarlos", dijo.
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