Ámbar se llamaba la bebé de un año y ocho meses que murió después de haber sido abusada sexualmente por su tío, un caso que ha conmocionado al mundo.
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El sufrimiento por el que pasó la pequeña antes de morir ha desatado indignación y repudio, por la manera tan cruel en que fue atacada, pues fue llevada a la emergencia del hospital por su tío político, Andrés Espinoza, de 30 años, presunto agresor.
La mamá de la pequeña, quien perdió la custodia por ser considerada no apta para tenerla, asistió al entierro en una provincia de Chile, pero no fue bien recibida.
Se presentó embarazada y ahogada en llanto, pero los asistentes la increparon y le gritaron frases ofensivas.
Según los medios locales, ella llegó al Cementerio de Los Andes, donde se llevó a cabo el sepelio, pero debió ser sacada con seguridad debido al enojo de la gente que estaba en el lugar. “Ahora te apareces”, “Lágrimas de cocodrilo”, fueron algunas de las frases que le gritaron a la joven de 27 años.
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La madre de Ámbar quiso darle algunas palabras de despedida a su hija, pero los asistentes no se lo permitieron, yfue cuando la situación de salió de control y tuvo que intervenir la policía.
Según los médicos que atendieron a la pequeña, luego de una profunda revisión, los médicos descartaron que las heridas que presentaba Ámbar se debían a un simple accidente y las relacionaron con abuso sexual.
Ámbar presentaba neumoperitoneo, denominación clínica para la presencia de aire en la cavidad abdominal, lo que da cuenta de una perforación interna, lo que le provocó la muerte.
