Fue en octubre de 2017 que salió a la venta el libro titulado "Arzú y el tiempo se me fue", obra en la que el expresidente de Guatemala (1996-2000) y alcalde de la Ciudad en cinco ocasiones, relata muchos detalles de su vida personal, los últimos 50 años de la historia política de Guatemala, sus seguidores, opositores y rivales.
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El ejemplar fue bien recibido por gran cantidad de lectores; sin embargo, luego de que el alcalde de la capital falleciera, el pasado viernes de un infarto a los 72 años cuando jugaba golf, se dispararon las ventas.
Una encargada de ventas de Artemis Edinter le contó a Publinews que a partir del viernes las ventas del libro, que tiene un valor de Q169, aumentaron hasta quedar agotado.
"El libro no está disponible. Se vendió mucho más luego de que Arzú falleciera, aunque desde que salió al mercado se vendía bastante", aseguró la joven.
Agregó que será en aproximadamente dos semanas que vuelvan a contar con ejemplares.
Por la sinopsis de la obra se sabe que durante más de dos años, el escritor y periodista Méndez Vides, se reunió semanalmente con el exgobernante quien en 1996 firmó la paz para poner fin a 36 años de guerra civil.
La síntesis cuenta que Méndez y Arzú pactaron reunirse por lapsos de hora y media. "Se respetó meticulosamente, empezando en el minuto exacto e interrumpiendo la amena platica a la hora determinada aunque se deseara continuar fuera del límite previsto", se lee.
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De acuerdo con el escritor, "en un momento, las preguntas lograban pasar habilidosamente inadvertidas ante lo relevante del testimonio que iba desde un plano personal e íntimo, hasta grandes acontecimientos históricos como la firma de los Acuerdos de Paz en 1996, sonados secuestros de guatemaltecos influyentes meses antes de concretarse dicha firma y que la hicieron tambalear".
El ejemplar también se puede conseguir en la librería Sophos a un valor de Q165.00.
Último adiós
Este domingo, luego de recibir homenajes en el Palacio Nacional de la Cultura, la plaza de la Constitución y la Municipalidad de Guatemala, la carroza fúnebre fue trasladada a la Antigua Guatemala, en donde descansaran sus restos.