Los exiliados cubanos en Miami veían este miércoles sin entusiasmo "la pantomima" de votación que tiene lugar en Cuba, cuya Asamblea Nacional elige al presidente que pondrá fin a seis décadas de los hermanos Castro en el poder.
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Miguel Díaz-Canel, un ingeniero electrónico de 57 años militante del Partido Comunista, se alista para suceder a Raúl Castro en la presidencia de Cuba luego de haber sido propuesto como único candidato. El resultado de la votación del pleno de la AN se dará a conocer el jueves.
"Eso es una pantomima, es un país donde no hay elecciones. Ya el cubano se acostumbró al descaro de esta gente y esto es una de las tantas cosas más", dijo Tomás Hernández, de 75 años, mientras compartía un café "coladito" en el Café Versailles de la Pequeña Habana, el bastión cubano en Miami, Florida.
A unos pasos, un puñado de activistas había desplegado una gran bandera cubana, junto a un cartel que decía "Freedom for Cuba" (Libertad para Cuba) y un gran parlante que inundó la cuadra con el son de Celia Cruz.
"Una vez más pedimos la libertad verdadera, no el cambio cosmético que quiere hacer el régimen de La Habana, poniendo a uno y quitando al otro", dijo a la AFP Osvaldo Hernández, delegado de la organización anticastrista Vigilia Mambisa.
Tras el triunfo de la revolución en 1959 y la elección de Fidel Castro como presidente en 1976, Cuba solo ha tenido una transición real, cuando en 2006 enfermó y le pasó el mando a su hermano menor.
Fidel Castro murió a fines de 2016 y ahora es Raúl, de 86 años, quien cederá su asiento a un representante de la nueva generación.
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Miguel Díaz-Canel Bermúdez, profesor universitario a inicios de su carrera, fue miembro del buró nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas y primer secretario del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC).
El domingo, el Movimiento Democracia, una de las organizaciones anticastristas más influyentes en Miami, reunió a decenas de exiliados en la Pequeña Habana para "protestar por la sucesión de poder en lugar de la transición en el país", según dijo su presidente Ramón Saúl Sánchez.
En Washington, la representante cubano-estadounidense por Florida Ileana Ros-Lehtinen dijo en un comunicado el martes que esta votación "no es un punto de inflexión".
En cambio, afirmó, "el régimen seguirá dando refugio a terroristas" y Cuba seguirá "expandiendo su colaboración con Rusia, China, Corea del Norte, Venezuela y otros estados paria".