Cada tanto tiempo encontramos una predicción que apunta a un próximo fin del mundo. Sea un fenómeno astronómico, un elemento cultural como el famoso calendario maya de 2012, o una simple casualidad, para los teóricos de la conspiración la próxima fecha del fin del mundo estaría muy cerca.
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En este caso, el 23 de abril de 2018. Según un grupo de fanáticos religiosos, en este día coincidirán el Sol, la Luna y Júpiter en la constelación de Virgo, lo cual desencadenaría el Apocalipsis.
Esto se usa según lo que dice la Biblia en el libro de las Revelaciones, capítulo 12.
"Apareció en el cielo una gran señal: una mujer envuelta en el sol como en un vestido, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en la cabeza. La mujer estaba encinta, y gritaba por los dolores del parto, por el sufrimiento de dar a luz…".
La relación del fin del mundo con la aparición de un Planeta X que choque con la Tierra es muy común entre los teóricos de conspiraciones, pero la Nasa ha advertido que un cuerpo celeste semejante sería visible al ojo humano desde hace años.
Según la teoría planteada por David Meade, "la desaparición de la Iglesia, que los cristianos reconocen como el Apocalipsis, ocurrirá a principios de abril.
Supuestamente, este astro que tendría el tamaño de Neptuno impactaría en nuestro planeta el 23 de abril. También conocido como Nibiru.
Meade afirma que su aproximación a la Tierra provocará tsunamis, erupciones y terremotos.
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Esto sería seguido rápidamente por la llegada del Anticristo y la Tercera Guerra Mundial. Seguirán siete años de tribulaciones.
