Una escuela para adolescentes discapacitados de La Habana celebra desde hace más de una década una fiesta colectiva anual de quinceañeros, pero este año los escolares quedaron atónitos al recibir la visita de Raúl Castro, una semana antes de que deje la presidencia de Cuba.
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Vestido con su uniforme de general, Castro, de 86 años, visitó la noche del miércoles la escuela Solidaridad con Panamá, en momentos en que los adolescentes celebraban una fiesta por haber cumplido los 15 años de edad, una tradición en la isla.
Raúl, quien pasará el mando en una semana a un representante de una nueva generación, observó a algunos de los 22 homenajeados que bailaron el vals incluso en sillas de ruedas y luego charló y se tomó fotos con ellos, según imágenes divulgadas este jueves por la televisión cubana.
"No en todos los países se hace esto, que un presidente venga a una escuela de limitados físico-motores, que comparta con ellos en un día tan especial", dijo uno de los agasajados, que, como los demás, vestía de traje blanco con un lazo rojo en el cuello.
Rául dijo sentirse "muy emocionado" al ver a los escolares "tan contentos", disfrutando de su fiesta en la escuela, que atiende a niños de todo el país con impedimentos físico-motores o retraso mental. La escuela fue inaugurada hace 29 años por su hermano Fidel, fallecido en 2016.
"Creo que esta es una de las obras más hermosa, más bonita y más justa de la revolución", añadió.
Con información de AFP
