Un candidato al Senado de Estados Unidos, quien funge como administrador de tierras de Nuevo México, colocó letreros el martes a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos con el objetivo de bloquear las operaciones de la Patrulla Fronteriza en un tramo de kilómetro y medio de tierras estatales ante la molestia de que el gobierno federal no compensa al estado por uso de tierra.
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El comisionado de tierras, Aubrey Dunn, le dijo a The Associated Press que si su oficina no llega a un acuerdo de usufructo con el gobierno federal, colocará una reja para bloquear el acceso a la propiedad.
Dunn, electo en 2014 siendo republicano, anunció a principios de este año que se postulará para el Senado de Estados Unidos luego de convertirse a libertario.
Dunn primero expresó su molestia en una carta enviada el mes pasado a funcionarios federales. Argumentó que es un tema de soberanía estatal y que el ingreso obtenido del desarrollo o uso de tierras estatales ayuda a financiar la educación pública estatal.
“Suspenderé al gobierno federal tal como lo haría con cualquier negocio que invada las tierras estatales”, dijo Dunn. “La seguridad fronteriza es importante, pero también lo son nuestros hijos y tienen el derecho a recolectar el dinero ganado de las tierras que poseen”.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos dijo que evalúa las inquietudes de Dunn. La agencia dijo en una declaración el martes que parte de la estrategia para vigilar la frontera incluye desarrollar y apuntalar sociedades con las partes implicadas en el estado y localidades.
No hubo reportes de que las operaciones se suspendieran el martes luego de que Dunn colocara los carteles y acordonara con cinta la carretera, dijo la agencia.
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El debate en relación a colocar más rejas y barreras a lo largo de la frontera se intensificó recientemente cuando un juez federal falló en favor del gobierno de Trump en una demanda por las dispensas emitidas para abrir paso a la construcción en zonas de California y Nuevo México.
Se desconoce cuándo comenzará la obra para reemplazar las barreras a lo largo de un tramo de unos 30 kilómetros (20 millas) cerca de Santa Teresa, Nuevo México. La Oficina de Tierras del Estado dijo que comenzó a investigar los efectos que tendría la construcción luego de que algunos legisladores demócratas propusieran una ley destinada a bloquear la construcción en tierras estatales.
La oficina supervisa miles de hectáreas, entre ellas un terreno a lo largo de la frontera del estado con México.
El equipo de Dunn determinó que un lote entre el puerto de entrada de Santa Teresa y El Paso, Texas, había sido designado inicialmente a lo que entonces era el territorio de Nuevo México bajo la ley Ferguson de 1898. Los funcionarios de Nuevo México afirman que el terreno nunca fue parte de la zona neutral establecida por decreto presidencial en 1907 para garantizar que las autoridades federales puedan patrullar a lo largo de la frontera.
Dunn dijo que una investigación de la Oficina de Tierras y otros archivos muestran que el estado posee el terreno en su totalidad y que el gobierno federal nunca recibió autorización estatal para construir la barrera fronteriza que ha existido ahí por años, ni para usar los caminos de la localidad.