El Santo Sepulcro, donde según la tradición cristiana se encuentra la tumba de Jesucristo, continuaba cerrado este lunes, en una protesta sin precedentes contra una medida fiscal y una propuesta de ley de Israel sobre los bienes de las iglesias.
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Los líderes religiosos que comparten la custodia del sitio protestan contra una decisión anunciada por la municipalidad israelí de Jerusalén de hacerles pagar impuestos sobre sus propiedades, que no sean lugares de culto o educación religiosa pero que tengan actividades comerciales que generan ingresos.
También protestan contra una propuesta de ley israelí que, según dijeron, atacaría sus derechos de propiedad en Jerusalén.
Desde hace tres días, miles de peregrinos y turistas de todo el mundo han hallado cerrados los pesados batientes de madera de las puertas del lugar.
Este lunes, sin embargo, Israel anunció la suspensión de las medidas fiscales que condujeron al cierre.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo en un comunicado que estaba formando un equipo profesional para negociar con funcionarios de las iglesias y "formular una solución".
"La municipalidad de Jerusalén está suspendiendo las actividades de recaudación que inició en las últimas semanas".
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No hubo respuesta inmediata por parte de las iglesias y no estaba claro cuándo se reabriría el Santo Sepulcro.
Los debates en torno a una propuesta de ley israelí sobre el asunto también quedan suspendidos.
*Con información de AFP y AP
