En un nuevo "Jueves de Cicig", el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) revelaron detalles de un nuevo caso de corrupción llamado "Traficantes de influencias",el cual fue orquestado entre exempleados de la SAT, funcionarios públicos y empresas privadas.
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El nombre del excandidato a vicepresidente por el partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), el empresario azucarero Mario Leal, salió a relucir como el mediador para captar los "clientes", empresas interesadas en recuperar montos fiscales, por medio de las cuales logró captar Q3 millones para su propio beneficio.
Ante estos señalamientos, la UNE publicó un comunicado oficial en el que hace saber que los hechos en los que presuntamente se le vinculan, se relacionan exclusivamente "con su actividad privada".
"En ningún momento se trata de acciones relacionadas con aspectos políticos, ni mucho menos partidarios. UNE respalda la lucha contra la corrupción y la impunidad. Tal y como lo hemos manifestado, confiamos en que la correcta aplicación de la justicia sea el factor determinante para el pleno esclarecimiento de esta acusación", indica el comunicado.
