Reducir la fiscalización y mejorar sus operaciones fue la propuesta que le hizo Javier Zepeda, director ejecutivo de la Cámara de la Industria de Guatemala (CIG), a la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) una semana después de la salida de Juan Francisco Solórzano Foppa.
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Zepeda resaltó la importancia de que el nuevo superintendente, el cual deberá nombrar el directorio, oriente la labor de la SAT al fortalecimiento de la operatividad en las áreas como la de recaudación y las aduanas, y no tanto a la fiscalización como está haciendo.
Las nuevas autoridades o nueva persona de la SAT debe tratar de mantener a personas claves, hablo específicamente de la intendencia de aduanas, porque eso es lo que está funcionando. El mismo Abel Cruz –quien asumió interinamente el cargo del jefe de la SAT- que creo es una buena persona y que valdría la pena conservarlo para que oriente la labor de la SAT a menos fiscalización y a mejorar la operación”, dijo.
Las declaraciones del director ejecutivo de la CIG las ofreció durante el foro: Perspectivas económicas y panorama político para la inversión 2018, el cual organizó esa cámara y la Gremial Logística de Guatemala.
Fortalecimiento de la SAT
Zepeda también resaltó la importancia del fortalecimiento de la SAT porque recordó que hay “grupos” que quieren a un ente recaudador como el de 2015, cuando funcionaba la red denominada “La Línea”, la cual encabezó el expresidente Otto Pérez Molina y la exvicepresidenta Roxana Baldetti.
No es un secreto que hay grupos y sectores que quieren volver a mantener los niveles altos de corrupción y de pobreza que hay en el país. Otros quieren mantener la conflictividad porque es una forma de hacer negocio. Hay gente que no quiere que el país progrese”, dijo.
“La persona que venga –a la SAT- debe aprovechar lo bueno que se tiene para continuar operando en beneficio del país… Tenemos que desligarnos de que las instituciones sean de una sola persona”, añadió.