La perrita de 4 meses llamada "Lupita" fue encontrada en una calle el pasado 2 de enero por una mujer que se dirigía a su trabajo en la ciudad de Cali.
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La mujer relató que la perrita intentaba caminar, pero al dar unos pasos se desplomó.
"La vi pasar y tenía unas amarras en la parte trasera y en el cuellito, me acerqué a quitárselas y vi que en la boca tenía sangre, empecé a revisarla y cuando le levanté la colita no supe qué hacer, sólo la cargué y la llevamos a la primera veterinaria que conocía", relató Mary Jiménez.
Los médicos veterinarios confirmaron que la perra había sido víctima de un abuso sexual, ya que le encontraron destrozado el conducto de la uretra ejecutado con un objeto cortopunzante que además le generó lesiones en las paredes de la vagina.
El hecho generó gran indignación y en Twitter los internautas hicieron el hashtag #LupitaEstamosContigo en apoyo a la perrita.
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Lupita debió ser sometida a una compleja cirugía para reubicar el canal de la uretra y reconstruirle la vagina.
"Llegó con sus partes íntimas destrozadas, no solo laceradas. La uretra fue desprendida y las paredes de la vagina están laceradas. Es por ello que con las cirugías se busca, sobre todo, acomodar la uretra, de nuevo", dijo el médico veterinario Sebastián Piedrahita.
