La primera intención de Chinchilla fue convocar a sesiones específicas en el primer periodo ordinario para tratar de avanzar sin embargo; fueron pocos los artículos que avanzaron.
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Para el segundo periodo legislativo, el titular del Congreso designó al diputado Oliverio García Rodas para que en una mesa donde participó un representante de cada bloque legislativo para consensuar el contenido, tampoco hubo un compromiso por los designados para buscar el apoyo entre sus bancadas.
Los diputados Nineth Monetenegro, Juan Ramón Lau, Sandra Morán y Raúl Romero señalaron que el atraso en la discusión de las reformas a la Constitución se debió a que en las reuniones de jefes de bloque se hacia un compromiso pero ya en el pleno nadie los respetaba y se jugaba con asistencia para evitar contar con los 105 votos requeridos.
Chinchilla resaltó que el atraso en la discusión de las modificaciones a la Carta Magna fue por la división que hay entre las bancadas.
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Las reformas constitucionales fueron impulsadas por los presidentes de los tres organismos del Estado a finales de 2016, pero debido a que en marzo de 2017 el Ministerio Público solicitó la captura del hermano e hijo del presidente Jimmy Morales por un caso de corrupción en el Registro de la Propiedad, la bancada oficial se opuso a dichos cambios.
Javier Hernández, jefe del bloque del partido de gobierno, comentó que dichos cambios pueden trabajarse por leyes ordinarias no precisamente en la Constitución, mientras que María Quinto, también de dicha bancada indicó que se debe ser cuidadoso en las reformas.
Otros de los temas pendientes para su aprobación fue la Ley de Competencia, la ley de Aguas y de Desarrollo Rural.
