El año 2017 fue declarado "neutro" por las autoridades del Instituto Nacional de Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), en virtud que no se definió ninguno de los dos fenómenos conocidos como el "Niño" o la "Niña".
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Eddy Sánchez, director del Insivumeh, explicó que en el primer trimestre del año "tomando en consideración el monitoreo y el análisis", así como los resultados de las agencias internacionales de pronóstico, se prevé que "la Niña" hará sentir sus efectos varios meses en 2018.
"Para inicio de año las condiciones serán normales. Sin embargo, en el mes de mayo van a iniciar las lluvias en la Boca costa y en las regiones de la Franja Transversal del Norte, parte de Petén, Caribe y suroccidente el escenario a partir del mes de abril será por arriba de lo normal".
Pero ¿qué en qué consiste La Niña?
De acuerdo con Sánchez, para entender qué es La Niña es preciso partir por explicar el fenómeno más general.
"Cuando El Niño está activo el agua del océano en la zona ecuatorial está más caliente. Es una oscilación atmosférica que causa un debilitamiento de los vientos alisios en el hemisferio sur del Pacífico. Esos vientos, cuando son normales, arrastran las aguas superficiales desde las costas hacia el océano y esto provoca que las aguas frías de las profundidades surjan allí", explicó.
Agregó que "esa agua fría, es lo normal en la zona ecuatorial de la costa de Sudamérica. Pero cuando esos vientos alisios se debilitan cesa ese proceso, al agua caliente se acumula y se produce un aumento de la superficie del mar en la costa de Perú y Ecuador, principalmente".
"Ahora bien, cuando los alisios son muy fuertes y se refuerza la subida de esa agua fría en la zona ecuatorial y la temperatura del mar está por debajo de lo normal, ahí comienza a manifestarse el fenómeno de La Niña".
El experto añadió que, generalmente, las redes meteorológicas pueden determinar con anticipación cuándo la oscilación del sur cambiará de signo.
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