La clarividente aseguró que "ve muchas ciudades congeladas debido al intenso frío que se avecina y días sin luz".
PUBLICIDAD
"Si lo que pasamos estuvo frío, ahora lo que viene estuvo peor para enero y principios de febrero. Veo una helada como nunca la había visto en todo el norte de Estados Unidos, norte de México y parte de Europa. Veo varias ciudades completamente congeladas y días sin luz", aseguró
Y respecto a la política afirmó que existe una gran posibilidad de que haya un atentado terrorista en el Vaticano, Francia o España. Esto debido a las decisiones políticas que ha tomado el actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en relación a convertir Jerusalén en capital de Israel.
"Veo un atentado lamentablemente para Navidad o final de diciembre para el Vaticano, Francia o España. Muchos musulmanes están enojados por las últimas decisiones de Donald Trump y eso provocará algo de guerra", afirmó.
El pasado 6 de diciembre el mandatario de EE. UU. reconoció a Jerusalén como la capital israelí.
Trump dijo que "Jerusalén es hoy y debe seguir siendo un lugar donde los judíos rezan, donde los cristianos pueden hacer el viacrucis, donde los musulmanes tienen su mezquita. Sin embargo, no se ha reconocido a Jerusalén como la capital de Israel, pero en el día de hoy finalmente lo reconocemos", afirmó.
"No es ni más ni menos que el reconocimiento de la realidad", añadió. "Hoy estoy cumpliendo", dijo en referencia a su promesa de campaña.
Trump indicó al Departamento de Estado que comience las preparaciones para mudar la embajada de Tel Aviv a Jerusalén.
Pero altos funcionarios dijeron que volverá a firmar una prórroga para mantener la embajada de Estados Unidos en Tel Aviv por el momento, ya que estiman que pasarán años antes de que se pueda abrir una nueva embajada en Jerusalén.
Trump dijo que se comenzará el proceso de contratación de arquitectos para construir una embajada que será un "magnífico tributo a la paz".
PUBLICIDAD
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, elogió el anuncio de Trump y dijo que "la decisión refleja el compromiso del presidente con una verdad antigua pero duradera, con el cumplimiento de sus promesas y el avance de la paz". En un comunicado, hace un llamamiento a todos los países que "buscan la paz a que se unan a Estados Unidos al reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y mover sus embajadas aquí".
Figuras como el papa y el presidente de Turquía se habían pronunciado sobre la esperada noticia rechazando la declaración e instando al presidente Trump a no hacerla. El Kremlin en Rusia también expresó su preocupación.
El anuncio acerca a Trump al cumplimiento de la promesa de su campaña de trasladar la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén, una medida largamente buscada por Israel, pero que no hicieron anteriores presidentes estadounidenses debido a las preocupaciones regionales y la disputa de Jerusalén entre israelíes y Palestinos; ambas partes reclaman la ciudad santa como su capital.
¿Por qué declarar a Jerusalén capital es un gran problema?
El estado final de Jerusalén siempre ha sido una de las cuestiones más difíciles y sensibles en el conflicto entre Israel y Palestina.
Si Estados Unidos declaraba a Jerusalén capital de Israel, se consideraría un prejuicio en esa cuestión, decidiendo una cuestión que se supone que debe dejarse en las negociaciones y rompiendo con el consenso internacional sobre la ciudad santa.
Reconocer a Jerusalén como capital también mueve a Estados Unidos un paso más cerca de la reubicación de la embajada de Tel Aviv a Jerusalén, lo que se consideraría como un cimiento de la soberanía israelí sobre la ciudad.
¿Cómo se movería la embajada?
Logísticamente, mover la embajada a Jerusalén podría ser muy simple. Ya hay un consulado de EE.UU. en Jerusalén, mientras que la embajada permanece en Tel Aviv.
Podría ser tan simple como cambiar los nombres: crear la embajada en Jerusalén y un consulado en Tel Aviv. El embajador de Estados Unidos en Israel mudará de su residencia en un suburbio de Tel Aviv a Jerusalén.
Pero eso sería casi la única parte simple. Mover la embajada corre el riesgo de desencadenar crisis diplomáticas con los Estados árabes que podrían incluir protestas generalizadas fuera de las oficinas diplomáticas de Estados Unidos en esos y otros países.
Las ramificaciones de un movimiento de la embajada se sentirían lejos de Jerusalén. Revertiría 70 años de consenso internacional, y, según muchos, sería una señal efectiva del fin de las acciones para lograr la paz entre israelíes y palestinos.