El exministro de Gobernación, Francisco Jiménez, se refirió este viernes a la situación del Sistema Penitenciario (SP) y los hechos recientes vinculados con los privados de libertad, entre estos, el ataque con arma blanca contra el subdirector de Pavón.
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El exfuncionario señaló que tanto la agresión señalada como la captura de una mujer sindicada de reclutar a jóvenes para prostituirlas en las cárceles, muestran la debilidad de los controles en el sistema carcelario.
Aunque dijo que es algo que no se puede resolver de la noche a la mañana, destacó que mejorar los controles es clave para mejorar este sistema.
Pero no solo ello, sino también los temas de infraestructura y de recurso humano deben ser atendidos.
En ese sentido, señaló que la confiabilidad debe lograrse a través de condiciones dignas y salarios adecuados para el personal.
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Y aseguró que, en cuanto a infraestructura, es necesario que exista una clasificación específica de perfiles criminales y que se construyan cárceles que permitan la ubicación de los privados de libertad de acuerdo con esa clasificación.
¿Qué debería incluir un modelo integral?
“Nuestro país condensa problemas en la administración de justicia, de gestión del Estado y de seguridad”, expresó el exministro en cuanto a la situación actual y señaló que es necesario crear un modelo integral ante ello.
A su criterio, se debe trabajar en políticas públicas relacionadas con la seguridad, para lo cual recomendó no solo tomar en cuenta las cifras de denuncias, sino también la percepción ciudadana.
Y, en cuanto al tema del sistema penitenciario, Jiménez mencionó que hace falta lograr que las condiciones permitan que el privado de libertad de libertad tenga acceso a programas de educación, de rehabilitación, y ocupaciones que les permitan obtener ingresos económicos para ellos y su familia.
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Jiménez recordó que en otros países hay sistemas educativos para los privados de libertad que les permiten incluso llegar a niveles universitarios.
El experto señaló que existe un problema porque el tiempo de ocio de los reclusos es de casi el cien por ciento, por lo cual se les debe dar opciones en ocupación del tiempo, enfocadas en su realización personal.