La jueza Ericka Aifán vinculó al líder comunitario Sebastian Martín Salvador, de 52 años, de haber instigado a una comunidad para azotar a un vecino de Quiché en 2009.
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La audiencia de indagatoria se realizó en el Juzgado de Mayor Riesgo D, debido al peligro para que se realizara en Chichicastenango, donde ocurrieron los hechos.
El campesino, detenido la semana pasada en el mercado de la localidad, fue procesado por instigación a delinquir, con pena de hasta cuatro años de prisión, aunque la Fiscalía había solicitado que lo vincularan por discriminación, abuso de autoridad, coacción, desorden público, tortura, resistencia con agravación específica y detención ilegal.
"Soy inocente", se refirió Martín Salvador.
La acusación
Los hechos se remontan al 29 de mayo de 2009 cuando un grupo de antropólogos iba a realizar una exhumación. Se trataba de los restos del padre del vecino Gerónimo Guarcas, quien falleció "de manos de los integrantes de las Patrullas de Autodefensa Civil" durante el conflicto armado interno de 36 años que terminó en 1996 con la firma de la paz y dejó 250 mil muertos y/o desaparecidos, según un informe de la ONU.
La exhumación se realizaría en el cantón Pocohil Primero. Los peritos de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala fueron retenidos por los vecinos. Luego, con la intermediación de los delegados de los Derechos Humanos fueron liberados.
Un día después Guarcas fue sacado de su casa y azotado frente a la comunidad. Uno de los líderes que incitó a los latigazos fue Martín Salvador, detalla la acusación. Guarcas fue expulsado y jamás regresó al cantón.
Perdón
En este caso, el 21 de noviembre de 2017 la lideresa Sebastiana María Morales pidió perdón frente a la iglesia católica El Calvario y frente a sus víctimas como parte de un criterio de oportunidad otorgado por la jueza Aifán. El caso fue cerrado a favor de Morales.
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La Fiscalía solicitó 13 órdenes de captura y a cuatro se les brindó procedimiento abreviado.