Galilea Montijo reveló que subió 28 kilos (60 libras) cuando quedó embarazada de su hijo Mateo.
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La maternidad no es como se muestra en las películas; las mujeres lo disfrutan, pero también es duro soportar tantos cambios en el cuerpo.
La piel se estira, el cuerpo pesa, y sí, es inevitable subir unos cuantos kilitos de más.
Eso mismo vivió la presentadora, ya que en el 2012 sufrió un duro bullying por parte de los hombres.
"Agradezco infinitamente los kilos que subí porque tengo en brazos a mi Mateo; sin embargo, fui testigo de la cantidad de gente que se ríe cuando una persona sube de peso. El bullying es impresionante y tristemente viene de parte de los hombres".
Esto la inspiró a bajar de peso, pero sin afectar su salud. Tampoco permitió que los comentarios le quitaran el sueño.
La presentadora de "Hoy" cree que los hombres suelen juzgar más en cuanto a los kilos que subió, ya que no entienden el significado de dar luz, de dar vida.
El remedio perfecto
Tras estos incidentes, la actriz perdió peso muy rápido, muchos sospecharon de sus métodos. Puesto que solamente le bastaron 4 meses para bajar sus kilos.
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Hasta creían que había bajado con la dieta de la sonda, que básicamente consiste en eso, en alimentarte por una sonda de hospital.
Este comentario llegó a los oídos de la conductora, quien lo desmintió rápidamente entre risas en una entrevista televisiva que difundió Mezcal Entertainment.
La conductora no ha ocultado los métodos, de hecho cuenta que fue gracias a las expertas en nutrición Aura Lila Flores Gutiérrez y Araceli Cuevas Espinosa, de la Clínica Bio-Juvé.
Lila hace pruebas con masajes y drenajes linfáticos. Asimismo, la dieta se basó en una alimentación de proteínas vegetales, oleaginosas y lípidos con base en Omega 3.
Ella asegura que en ningún momento pasó hambre, y la dieta hasta trae mango deshidratado orgánico, chocolate con proteína y suero de leche.
