Luego de que ayer el jefe de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), Juan Solórzano Foppa, señalara la necesidad de que en el país se empiece a discutir un pacto fiscal, el tema fue abordado este martes en el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas.
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Ricardo Barrientos, investigador del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi); y Miguel Gutiérrez, extitular de la SAT, dialogaron sobre ello y señalaron si es o no viable implementar un pacto de ese tipo, tomando en cuenta la realidad del país.
A criterio de Barrientos, el momento de discutir este tema “es perfecto”, esto de cara al proceso electoral de 2019. El entrevistado consideró que la agenda de los candidatos a cargos públicos debería centrarse en el pacto fiscal.
De cara a un cambio de autoridades en 2019 considera oportuno un debate para que durante elecciones a candidatos y partidos les marquemos la agenda del debate.
“Los pactos surgen cuando uno ve debilidad en las instituciones del Estado y claramente es lo que ocurre ahora en el país”, consideró.
Añadió que es necesario empezar a debatir una reconfiguración completa de la política fiscal, y que esta tenga condiciones de integralidad par que abarque múltiples temas.
Mientras tanto, Gutiérrez consideró que no es momento para abordar ese tema, tomando en cuenta que las reformas aprobadas en los últimos años han sido dañinas para el país.
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“Llevamos años pero solo hemos tenido un par de reformas nefastas, fueron contraproducentes, al menos habrían sido mediocres”, expresó.
Y señaló que es “peligroso” seguir con el entusiasmo de las reformas fallidas que se han tenido.
A su criterio, la propuesta de Solórzano Foppa se da porque la entidad de administración tributaria tiene serias limitaciones legales para cumplir con su función. “La SAT es un perro amarrado y sin dientes”, aseguró.
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Aunque falta trabajo en ese sentido, el ex superintendente consideró que hay que comenzar por el principio, porque se quieren reformas fiscales “ultra sofisticadas” y ni siquiera se le han dado dientes a la SAT.
De igual forma, los invitados en cabina recordaron el pacto fiscal del año 2000, el cual no avanzó. Sobre esto, Barrientos detalló que ese fue un ejercicio del que se pueden rescatar algunos aspectos y actualizar otros.
Sin legitimidad
Asimismo, los expertos coincidieron en que las autoridades actuales, tanto del Congreso como en el Ejecutivo, son seriamente cuestionables.
“Este ya es un gobierno zombie, es como una suerte de muerto viviente que está esperando su sepultura en 2019”, expresó Barrientos.
“El presidente no tiene legitimidad”, aseguró el investigador de Icefi, y opinó que la convocatoria al debate para un pacto fiscal debería surgir del presidente o el Ministro de Finanzas Públicas; sin embargo, ante la “actual crisis”, esta podría venir de otra instancia.
“No veo problema en que la convocatoria venga de otra instancia, pero sí hay que hacerlo, pues hay temas que urge discutir”, manifestó.
Por su parte, Gutiérrez dijo que no hay credibilidad ni en el ministro de Finanzas ni en el presidente como para convocar a un pacto.
“El problema es que se tiene un poder Ejecutivo deslegitimado y una cartera de Finanzas opaca”, aseguró.
No le encuentro sentido ahora a un pacto fiscal. No hay otra instancia, si no es el Ejecutivo, que pudiera abrir el debate, explicó el extitular de la SAT.
El ministro de Finanzas aparentemente habría sido un engranaje central en el pacto de corrupción que se realizó en el Congreso y eso debilitaría demasiado una propuesta y la haría no creíble, afirmó.
“Quien hace política fiscal es el ministro de Finanzas, y para que un pacto fiscal tenga integralidad se debe contar con operadores creíbles”, consideró Gutiérrez.
¿Qué debería incluir?
De igual forma, Barrientos señaló: “Estamos hablando de un pacto fiscal, que habla de balance, de ingresos, de administración, de gasto, de deuda, patrimonio, evaluación y control, descentralización y también transparencia y combate a la corrupción”.
E indicó que no se trata de un pacto tributario, sino fiscal, que debería incluir aspectos de transparencia, deuda pública, sistema tributario, administración tributaria, gastos corrientes, entre otros temas.
Y Solórzano Foppa, en declaraciones brindadas ayer en A Primera Hora, consideró que los cambios a discutir deberían estar enfocados en estos aspectos:
- Llegar a un acuerdo en cómo facilitar el cumplimiento tributario de los contribuyentes que de verdad quieren estar al día.
- Cómo darle más herramientas de control a la autoridad tributaria.
- Qué carga tributaria queremos y necesitamos como país.
- Qué sectores son los que tendrán algún trato preferencial, lo cual aclaró, no significa que pagarán menos impuestos, sino que son los que forman parte de un sector que necesita tratamiento diferenciado a los demás sectores. “La igualdad y equidad no significa lo mismo para todos”.